En pocas horas el absolutismo cubano arribará a 53 años en el poder. Es un tiempo demasiado largo en la vida de un hombre y una herida profunda en el corazón del país y como se ven las cosas, el tiempo, implacable para todos, parece detenido en un desliz incongruente contra un pueblo de sobrados valores de dignidad.
Más de medio siglo después, Cuba aparece atrapada por la incomprensión de sus líderes políticos, quienes aseguran determinar la voluntad popular con su designio ideológico. Ahí radica el problema capital en la isla y para los cubanos, porque la pretensión, valida y justificada, de la soberanía e independencia, ha generado una desilusión, el desastre del país y la maquiavélica idea de la inmortalidad totalitaria.
El mundo globalizado, la tecnología de punta y el compromiso político con los valores democráticos no han podido llevar a Cuba al sitio digno de países libres. Los opositores internos, la diáspora y los aliados internacionales, cada vez más por suerte, arriban a esta fecha repitiendo los mismos esquemas de la improvisación. Del otro lado, las estructuras del sistema se corrigen cada día para sobrevivir a la crisis, imponer su autoridad y preservar el poder por encima de todas las cosas.
Quienes celebran la fecha son los ganadores de 1959, mientras los que cargan el peso del fracaso, antes de improvisar contra el adversario, deben rectificar las estrategias por donde llegaron al terreno del juego. Y es que hace falta fundar una oposición estructural, orgánica y funcional que empuje en la dirección correcta y no vacile en hacer bien las cosas. Pudiera ser el mejor regalo en el 2012 para el pueblo cubano.
Thursday, December 29, 2011
Sunday, December 18, 2011
El sueño eterno de Havel
Ha fallecido Václav Havel, el más comprometido político europeo con la libertad de Cuba. Fue en la madrugada de este día 18 de diciembre, cuando la muerte le sorprendió alargándole su sueño hacia la eternidad.
Lo conocí en Miami durante un histórico encuentro con los cubanos del exilio. Parecía tener la altura de las palmas a pesar de su pequeña estatura, porque mostraba el rostro humano de un político ilustrado, con la serenidad de un flemático congénito y el dominio de sus circunstancias más espinosas. Hablaba muy despacio y sus palabras quedaban quebradas por una respiración profunda, pero la claridad de sus ideas deshacía las dudas sobre su salud.
En el 2004, en la capital de su país, inauguraba el Comité Internacional para la Democracia en Cuba, la iniciativa internacional mejor estructurada a favor de los demócratas cubanos. Sus palabras finales, desde el podio del Senado Nacional de la República Checa, fueron breves, pero sirvieron a los cubanos presentes como motivación para tomar las llaves del futuro. Lo hizo sonando su llavero personal. Aquel simbolismo, para abrir las puertas de la libertad y de las prisiones en la isla, convirtió a Havel en la figura más prestigiosa del mundo que asumía la defensa del pueblo cubano como parte de su agenda de vida.
La presencia del absolutismo cubano siempre le recordó los días aciagos del comunismo en su país. Tal vez, esa tragedia a miles de kilómetros de la democracia checa, se convirtió en el detonante de su solidaridad comprometida con Cuba y su pueblo. Desde antes, en los discursos políticos y en su libro, El poder de los sin poder, describía su entusiasmo por la autonomía popular en cualquier parte del mundo. En ellos enseñaba a los demócratas reprimidos por las tiranías cuales pueden ser las armas para defender los valores de la democracia y la libertad.
En el 2007, al recibir la medalla de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, se hizo acompañar de varios disidentes, provenientes de Burma, Irán, Cuba, Vietnam, China, Corea del Norte y Bielorrusia. Estuvimos a su lado, recibiendo el influjo de su vida consagrada al bien común y el estímulo de su experiencia como estadista mundial. En aquel momento parecía el joven de espíritu que siempre fue. Su alegría la mostraba con la sonrisa del optimismo por la suerte de cada uno de los países dominados por regímenes de odio y terror.
Para nuestro héroe nacional, José Martí, su muerte no es cierta “porque ha cumplido bien la obra de la vida”.
¡Descanse en Paz!
Lo conocí en Miami durante un histórico encuentro con los cubanos del exilio. Parecía tener la altura de las palmas a pesar de su pequeña estatura, porque mostraba el rostro humano de un político ilustrado, con la serenidad de un flemático congénito y el dominio de sus circunstancias más espinosas. Hablaba muy despacio y sus palabras quedaban quebradas por una respiración profunda, pero la claridad de sus ideas deshacía las dudas sobre su salud.
En el 2004, en la capital de su país, inauguraba el Comité Internacional para la Democracia en Cuba, la iniciativa internacional mejor estructurada a favor de los demócratas cubanos. Sus palabras finales, desde el podio del Senado Nacional de la República Checa, fueron breves, pero sirvieron a los cubanos presentes como motivación para tomar las llaves del futuro. Lo hizo sonando su llavero personal. Aquel simbolismo, para abrir las puertas de la libertad y de las prisiones en la isla, convirtió a Havel en la figura más prestigiosa del mundo que asumía la defensa del pueblo cubano como parte de su agenda de vida.
La presencia del absolutismo cubano siempre le recordó los días aciagos del comunismo en su país. Tal vez, esa tragedia a miles de kilómetros de la democracia checa, se convirtió en el detonante de su solidaridad comprometida con Cuba y su pueblo. Desde antes, en los discursos políticos y en su libro, El poder de los sin poder, describía su entusiasmo por la autonomía popular en cualquier parte del mundo. En ellos enseñaba a los demócratas reprimidos por las tiranías cuales pueden ser las armas para defender los valores de la democracia y la libertad.
En el 2007, al recibir la medalla de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, se hizo acompañar de varios disidentes, provenientes de Burma, Irán, Cuba, Vietnam, China, Corea del Norte y Bielorrusia. Estuvimos a su lado, recibiendo el influjo de su vida consagrada al bien común y el estímulo de su experiencia como estadista mundial. En aquel momento parecía el joven de espíritu que siempre fue. Su alegría la mostraba con la sonrisa del optimismo por la suerte de cada uno de los países dominados por regímenes de odio y terror.
Para nuestro héroe nacional, José Martí, su muerte no es cierta “porque ha cumplido bien la obra de la vida”.
¡Descanse en Paz!
Monday, December 12, 2011
Benedicto XVI anuncia su visita a Cuba
Lo acaba de hacer público en el día de hoy, 12 de diciembre, el propio Benedicto XVI: En el 2012 visitará Cuba. El anuncio fue ovacionado durante su discurso por la celebración Eucarística en honor a la Virgen de Guadalupe. La ceremonia se transmitió a todos los países latinoamericanos por CNN en español y a pesar de la hora el nivel de audiencia fue aceptable.
Con este viaje a la isla, se abre una nueva oportunidad para sacar ventaja de lo que viene a ser una gran oportunidad para pensar en serio por el bien de Cuba. Antes, en 1998, Juan Pablo II, convocó la conciencia nacional para el emprendimiento de un compromiso responsable, pero pocos, incluyendo a la iglesia cubana, asumieron el desafío de aquella histórica visita. Esta vez, el peregrinaje papal puede servir a los cubanos, de ambas orillas, para reflexionar acerca de la nación cubana, las perspectivas de movilidad hacia el pluralismo político, el respeto a los derechos civiles y para encontrar un camino de consenso inteligente, donde la tolerancia impere sobre la ferocidad irracional exclusiva en un grupo considerable de cubanos.
Es tiempo de ajustar cuenta a los errores, de mirar hacia dentro y de fundar esperanzas. Cuba, es más que un gobierno y una ideología. Es una nación dispersa, inteligente, capaz de alcanzar la cima de lo posible, de convivir en armonía, de perdonar, sin caer presa del olvido, y de tener una visión moderna de su futuro. Los cubanos necesitan ahora, para bien del mañana, unirse en la fe, arrebatada por los dogmas de lo absurdo. Adherirse en lo que todos creen, a esa entidad superior a los odios, los rencores y la venganza.
Es conveniente decirle a la iglesia y a su pueblo, que esta visita a es para todos los cubanos, no importa donde se encuentren. Es un viaje de paz para los que siempre han permanecido arropados en la fe cristiana y para lo que condenaron a otros por sus creencias. Es una oportunidad única para decirle al mundo que los cubanos también pueden.
Con este viaje a la isla, se abre una nueva oportunidad para sacar ventaja de lo que viene a ser una gran oportunidad para pensar en serio por el bien de Cuba. Antes, en 1998, Juan Pablo II, convocó la conciencia nacional para el emprendimiento de un compromiso responsable, pero pocos, incluyendo a la iglesia cubana, asumieron el desafío de aquella histórica visita. Esta vez, el peregrinaje papal puede servir a los cubanos, de ambas orillas, para reflexionar acerca de la nación cubana, las perspectivas de movilidad hacia el pluralismo político, el respeto a los derechos civiles y para encontrar un camino de consenso inteligente, donde la tolerancia impere sobre la ferocidad irracional exclusiva en un grupo considerable de cubanos.
Es tiempo de ajustar cuenta a los errores, de mirar hacia dentro y de fundar esperanzas. Cuba, es más que un gobierno y una ideología. Es una nación dispersa, inteligente, capaz de alcanzar la cima de lo posible, de convivir en armonía, de perdonar, sin caer presa del olvido, y de tener una visión moderna de su futuro. Los cubanos necesitan ahora, para bien del mañana, unirse en la fe, arrebatada por los dogmas de lo absurdo. Adherirse en lo que todos creen, a esa entidad superior a los odios, los rencores y la venganza.
Es conveniente decirle a la iglesia y a su pueblo, que esta visita a es para todos los cubanos, no importa donde se encuentren. Es un viaje de paz para los que siempre han permanecido arropados en la fe cristiana y para lo que condenaron a otros por sus creencias. Es una oportunidad única para decirle al mundo que los cubanos también pueden.
Sunday, October 30, 2011
Alegría en el aire
Lo confesó un turista mexicano que voló a Cuba desde Miami. En la antesala del viaje, a ese latinoamericano, radicado en Estados Unidos, le sorprendió la alegría mostrada por los viajeros cubanos que regresaban a encontrarse con su familia en la isla. En el aeropuerto internacional de Miami la mayoría alardeaban de sus logros en el exilio, de sus éxitos económicos y de cuanto ansiaban el momento de volver abrazar a los suyos a noventa millas al sur del gigante del norte. Bebían, mostraban en sus cuellos gruesas cadenas de oro, en las muñecas manillas del preciado metal y en sus cabezas el imaginario de la libertad, que supuestamente desean para los oprimidos en Cuba.
El despegue fue puntual. En el aire, la algazara era mayor. Contaban los minutos para pisar el suelo a donde habían nacido. Prometían besar la tierra, ir al extremo de la isla para llevarles flores a Cachita, pagar una promesa en Guanabacoa, cerrar las calles donde crecieron e invitar a los amigos a festejar el regreso oportuno al barrio. Querían llevar a sus parientes a Varadero, darle de comer, comprarles ropas, repararles las casas y devolverle la esperanza con dólares ganado con el sudor de sus frentes en el trabajo de cada día.
Hablaban tan alto como la altura del avión sobre el estrecho de la Florida. Deseaban tomar todas las imágenes posibles de las costas cubanas. Querían embriagarse de Cuba para llegar absorto y para olvidar la ruta de donde habían llegado.
El anuncio temprano del aterrizaje no era una sorpresa para quienes seguían el movimiento indetenible del reloj. Muchos lloraban, la emoción contagiaba a la tripulación que alababa las bellezas del país donde a llegarían. Entonces, la Guantánamera apareció por los megáfonos de la nave y la el llanto floreció como una regadera de emociones. Los viajeros de los pasillos buscaban la abertura de las ventanas para ver el azul penetrante del océano, las madres les inculcaban a sus hijos amar el país donde ellas habían nacido y hasta unos cuantos entonaron las notas del himno nacional.
Al tocar tierra, un aplauso unánime y espontáneo convirtió al avión en una tribuna de felicidad. Pero había desaparecido la alegría, nadie mostraba el brillo de sus prendas, los ostentadores estaban callados, también las mujeres con sus hijos y los exitosos comerciantes de la mentira.
Bajaron con la disciplina de los sumisos. Obedecieron sin quejas a los oficiales del ministerio del interior que demarcaban los primeros momentos de su estancia en el país. Estaban callados y en sus rostros el miedo abrumaba la suerte de sus cortas vacaciones en Cuba.
Cuenta el mexicano, sorprendido por tanta incongruencia, que aquel silencio en la isla le indicó que una cosa es en el aire y otra en la tierra.
El despegue fue puntual. En el aire, la algazara era mayor. Contaban los minutos para pisar el suelo a donde habían nacido. Prometían besar la tierra, ir al extremo de la isla para llevarles flores a Cachita, pagar una promesa en Guanabacoa, cerrar las calles donde crecieron e invitar a los amigos a festejar el regreso oportuno al barrio. Querían llevar a sus parientes a Varadero, darle de comer, comprarles ropas, repararles las casas y devolverle la esperanza con dólares ganado con el sudor de sus frentes en el trabajo de cada día.
Hablaban tan alto como la altura del avión sobre el estrecho de la Florida. Deseaban tomar todas las imágenes posibles de las costas cubanas. Querían embriagarse de Cuba para llegar absorto y para olvidar la ruta de donde habían llegado.
El anuncio temprano del aterrizaje no era una sorpresa para quienes seguían el movimiento indetenible del reloj. Muchos lloraban, la emoción contagiaba a la tripulación que alababa las bellezas del país donde a llegarían. Entonces, la Guantánamera apareció por los megáfonos de la nave y la el llanto floreció como una regadera de emociones. Los viajeros de los pasillos buscaban la abertura de las ventanas para ver el azul penetrante del océano, las madres les inculcaban a sus hijos amar el país donde ellas habían nacido y hasta unos cuantos entonaron las notas del himno nacional.
Al tocar tierra, un aplauso unánime y espontáneo convirtió al avión en una tribuna de felicidad. Pero había desaparecido la alegría, nadie mostraba el brillo de sus prendas, los ostentadores estaban callados, también las mujeres con sus hijos y los exitosos comerciantes de la mentira.
Bajaron con la disciplina de los sumisos. Obedecieron sin quejas a los oficiales del ministerio del interior que demarcaban los primeros momentos de su estancia en el país. Estaban callados y en sus rostros el miedo abrumaba la suerte de sus cortas vacaciones en Cuba.
Cuenta el mexicano, sorprendido por tanta incongruencia, que aquel silencio en la isla le indicó que una cosa es en el aire y otra en la tierra.
Friday, October 14, 2011
Oración para Laura
Sobre el asfalto interminable de los callejones habaneros, en la mayor de las plazas cansadas del tumulto, en las esquinas silenciosas de un barrio y su miseria, se percibió el olor de sus gladiolos, el color transparente de sus consignas y el clamor pulcro de sus demandas.
Estaba en la primera línea con una hueste de hermosas mujeres empuñando la razón frente a los cañones. Serena, con la lucidez del optimismo, su voz se escuchaba en las paredes lejanas del universo y el agresor trepidaba en su presencia.
Con la verdad en su cartera estremeció los muros del poder. Escaló la altura posible en un país abrumando de miedo. A pesar del cansancio, la débil estatura de su cuerpo enfermo, movilizó las tribunas desesperadas del tirano y de pronto, toda la ciudad supo que sus barcos cruzaban a todas horas la bahía aunque las tormentas fueran pavorosas muchedumbres salidas de los barrios menesterosos que ella deseaba cambiar.
Pocos en estos tiempos de desconfianza pudieron mirar como ella al sol desde el trópico, con la seguridad de alcanzar el mayor de sus destellos.
Laura urgió la esperanza en un pueblo dormido. Retó a los hombres sentados bajo la sombra de la espera a tomar el camino que había transitado para llegar temprano a la libertad.
La seguiré encontrando en las calles que siempre fueron suyas, frente a los muros viejos del malecón, en las catedrales cómplices y querellantes, en un retrato repetido en medio siglo, cuando otras mujeres son impedidas de procrear una nación con su esperanza, en los versículos de un libro de una historia inconclusa y en las paredes carcomidas de la ciudad.
La esperaré en esas mismas calles donde escribió un poema en primavera.
Estaba en la primera línea con una hueste de hermosas mujeres empuñando la razón frente a los cañones. Serena, con la lucidez del optimismo, su voz se escuchaba en las paredes lejanas del universo y el agresor trepidaba en su presencia.
Con la verdad en su cartera estremeció los muros del poder. Escaló la altura posible en un país abrumando de miedo. A pesar del cansancio, la débil estatura de su cuerpo enfermo, movilizó las tribunas desesperadas del tirano y de pronto, toda la ciudad supo que sus barcos cruzaban a todas horas la bahía aunque las tormentas fueran pavorosas muchedumbres salidas de los barrios menesterosos que ella deseaba cambiar.
Pocos en estos tiempos de desconfianza pudieron mirar como ella al sol desde el trópico, con la seguridad de alcanzar el mayor de sus destellos.
Laura urgió la esperanza en un pueblo dormido. Retó a los hombres sentados bajo la sombra de la espera a tomar el camino que había transitado para llegar temprano a la libertad.
La seguiré encontrando en las calles que siempre fueron suyas, frente a los muros viejos del malecón, en las catedrales cómplices y querellantes, en un retrato repetido en medio siglo, cuando otras mujeres son impedidas de procrear una nación con su esperanza, en los versículos de un libro de una historia inconclusa y en las paredes carcomidas de la ciudad.
La esperaré en esas mismas calles donde escribió un poema en primavera.
Tuesday, September 27, 2011
Claro que se puede
Existe una creencia, demasiado extendida entre los mismos cubanos que asegura, de manera equivocada, nuestro carácter irreconciliable. Es un mito gravitacional y seductor que agrada al régimen de La Habana. Algunos opositores, de aquí y de allá, son los primeros en convertirse en vocero de tal desgracia. Sucede a menudo, sobre todo cuando las opiniones y propuestas de ciertos grupos chocan con una enorme pared y destellan variadas reacciones que alejan el consenso político entre las partes. El hecho no queda en el encontronazo de las agrupaciones, sino que invade el ámbito personal, generando un rechazo total a quien revela su punto de vista. Esta realidad ha marcado la historia política del último medio siglo en Cuba y el exilio.
Más de una vez, ha sido imposible de reunir bajo el mismo techo a diferentes personalidades de la resistencia contra el totalitarismo cubano, a pesar de que están unidos en la intención de llevar la democracia a la Isla. Los argumentos para alejarse de la misma sombra son los lugares ideológicos donde se ubican las personas. Y es una pena.
Recientemente, en un escenario insular cerca de Miami, el ingeniero Eduardo Pérez Bengochea, como anfitrión reunió, para visualizar el potencial de las diferentes fuerzas políticas contra la intolerancia del castrismo, a un grupo de cubanos de variadas posiciones ideológicas. El efugio era un merecido homenaje al pueblo y gobierno de la Republica Checa por la solidaridad permanente con la democracia en Cuba. Allí, alternaron los agradecimientos al canciller checo, Karel Schwarzenberg, los líderes de todas las tendencias del exilio cubano, que sin darse cuenta, abrazaban la misma causa contra el régimen comunista establecido en Cuba durante 52 años. La ceremonia, sencilla y bien cubana, desnudaba el alma de los asistentes, porque Cuba estaba primero y cada uno de ellos la enaltecía.
Aquella velada deja grabada en la memoria de los asistentes las palabras del ingeniero Pérez Bengochea, cuando en algún momento de su discurso expresaba en nombre de todos los asistentes, sin que haya existido refutación con las mismas que: “agradecemos al pueblo checo esa visión moderna del compromiso ético en la política internacional por la defensa de los derechos humanos en Cuba”. Parece que, al fin, se encuentran las avenidas donde se puede percibir y tolerar el aliento de las diferencias entre cubanos, porque: “si somos capaces de reunirnos para agradecer, también debemos unirnos para hacer”, como dijo el anfitrión.
Más de una vez, ha sido imposible de reunir bajo el mismo techo a diferentes personalidades de la resistencia contra el totalitarismo cubano, a pesar de que están unidos en la intención de llevar la democracia a la Isla. Los argumentos para alejarse de la misma sombra son los lugares ideológicos donde se ubican las personas. Y es una pena.
Recientemente, en un escenario insular cerca de Miami, el ingeniero Eduardo Pérez Bengochea, como anfitrión reunió, para visualizar el potencial de las diferentes fuerzas políticas contra la intolerancia del castrismo, a un grupo de cubanos de variadas posiciones ideológicas. El efugio era un merecido homenaje al pueblo y gobierno de la Republica Checa por la solidaridad permanente con la democracia en Cuba. Allí, alternaron los agradecimientos al canciller checo, Karel Schwarzenberg, los líderes de todas las tendencias del exilio cubano, que sin darse cuenta, abrazaban la misma causa contra el régimen comunista establecido en Cuba durante 52 años. La ceremonia, sencilla y bien cubana, desnudaba el alma de los asistentes, porque Cuba estaba primero y cada uno de ellos la enaltecía.
Aquella velada deja grabada en la memoria de los asistentes las palabras del ingeniero Pérez Bengochea, cuando en algún momento de su discurso expresaba en nombre de todos los asistentes, sin que haya existido refutación con las mismas que: “agradecemos al pueblo checo esa visión moderna del compromiso ético en la política internacional por la defensa de los derechos humanos en Cuba”. Parece que, al fin, se encuentran las avenidas donde se puede percibir y tolerar el aliento de las diferencias entre cubanos, porque: “si somos capaces de reunirnos para agradecer, también debemos unirnos para hacer”, como dijo el anfitrión.
Friday, September 9, 2011
Castro en el espejo
Fidel Castro continúa produciendo algún interés en todo el mundo. Primero, su enfermedad generaba todo tipo de especulación y diagnósticos. Luego, su convalecencia deriva en un extenso tratado con los más variados pronósticos que recuerda un paciente. Después, sus primeras reflexiones se convirtieron en una seguidilla aburrida a las cuales también se les prestaba atención. Su ausencia intencional del escenario de las opiniones suscitaba todo tipo de conjeturas.
Mientras tenga vida él gozará con las especulaciones, siempre y cuando su nombre se mencione y escriba. ¿Por qué? Es propio de un psicópata que en su sufrimiento busca la compensación personal a su malestar en la pesadumbre y los argumentos del otro. Cuando desaparece, está precisando de afecto y de interés mediático. Claro, porque trata de medir el nivel de preocupación que genera su ausencia y los ecos de la misma más allá del archipiélago cubano.
Recientemente los principales periódicos del mundo reaccionaron desesperadamente a un rumor surgido en la red sobre un posible deterioro de su salud. El terreno estaba preparado para una nueva jugada al mejor estilo del viejo dictador. Y así fue. Luego, tan repentino como habitual, Castro vuelve aparecer en las portadas de los medios internacionales, vivito y coleando, en un intercambio con un periodista del oficialismo chavista.
La psicopatía del comandante no solo se destaca por el desorden moral de su conducta, sino por la permanencia alevosa de una vocación sostenible para molestar. Es un signo particular que lo distingue de otros dictadores menos cultivados. Es una costumbre mañosa de quien siempre ha mirado desde arriba y en el espejo se percibe como un ser superior y sin rival.
Mientras tenga vida él gozará con las especulaciones, siempre y cuando su nombre se mencione y escriba. ¿Por qué? Es propio de un psicópata que en su sufrimiento busca la compensación personal a su malestar en la pesadumbre y los argumentos del otro. Cuando desaparece, está precisando de afecto y de interés mediático. Claro, porque trata de medir el nivel de preocupación que genera su ausencia y los ecos de la misma más allá del archipiélago cubano.
Recientemente los principales periódicos del mundo reaccionaron desesperadamente a un rumor surgido en la red sobre un posible deterioro de su salud. El terreno estaba preparado para una nueva jugada al mejor estilo del viejo dictador. Y así fue. Luego, tan repentino como habitual, Castro vuelve aparecer en las portadas de los medios internacionales, vivito y coleando, en un intercambio con un periodista del oficialismo chavista.
La psicopatía del comandante no solo se destaca por el desorden moral de su conducta, sino por la permanencia alevosa de una vocación sostenible para molestar. Es un signo particular que lo distingue de otros dictadores menos cultivados. Es una costumbre mañosa de quien siempre ha mirado desde arriba y en el espejo se percibe como un ser superior y sin rival.
Monday, August 15, 2011
La contra-conversión de Pablo
Alguien dijo que Pablo Milanés es tan buen músico como poeta y es de esos artistas que cuando suben a un escenario solo cantan. Mejor opinión no podría ser para definir a un trovador cuyas canciones pertenecen a la antología del cancionero cubano. Yo conozco a Pablo y le he aplaudido siempre. Sus canciones me acompañan en el exilio, junto a las interpretaciones de Serrat, Sabina, Caetano Veloso, Bob Dylan y otros, en el pequeño club de mis favoritos. Los mencionados son casi todos de izquierda lo cual puede molestar. Sin embargo, la calidad como creadores, lo más importante para el arte, nadie la pone en dudas. En sus obras encuentro el lado hermoso de sus creaciones, sin ver el color de sus ideologías.
El concierto de Pablo en Miami ha generado diferentes opiniones y hasta se han movilizado para estropear su actuación. Admito, como demócrata comprometido con el principio de la responsabilidad cívica, mi respeto por lo diferente y la tolerancia a lo contrario. El ataque a Pablo distrae a los cubanos, como otras tantas veces, de la esencia del problema real. El trovador, aunque haya cantado a Castro y en algún momento admiró hasta sus testículos, hoy es la voz más alta dentro de Cuba que ha denunciado la falta de libertad en la isla. El 11 de abril del 2003 se opuso públicamente al asesinato de tres jóvenes negros que intentaban llegar a Estados Unidos, apoya el derecho de las Damas de Blanco a manifestarse libremente y reconoce como pocos el racismo en el país. Eso tiene un valor justo de ser reconocido.
La única vez que asistí a un concierto de Milanés fue en Las Tunas hace muchos años. El lugar era una plaza muy pequeña llamada “El Anoncillo” donde unos jóvenes fanáticos del artista, intentando llegar a primera fila para apoyar a su estrella, crearon un desorden. La policía intervino golpeándolos salvajemente. Pablo detuvo el concierto y dijo: Hasta que no se vaya la policía no canto y se retiró del escenario. Luego, cuando la gendarmería abandonó el lugar y bajó sus bastones represivos, el creador de Yolanda regresó entre atronadores aplausos. Aquella acción lo engrandeció al ponerse al lado de sus frágiles seguidores.
Con Pablo recuerdo al apóstol de igual nombre, pero de Tarso, que una vez persiguió a los cristianos y luego abrazó la causa de Cristo hasta morir decapitado en defensa de su nueva creencia. También al escritor Saramago, cuando invitaba a los no comunistas a convertirse a esa ideología. Si el trovador se ha convertido en un crítico del régimen cubano, bienvenido sea junto a sus canciones de amor.
El concierto de Pablo en Miami ha generado diferentes opiniones y hasta se han movilizado para estropear su actuación. Admito, como demócrata comprometido con el principio de la responsabilidad cívica, mi respeto por lo diferente y la tolerancia a lo contrario. El ataque a Pablo distrae a los cubanos, como otras tantas veces, de la esencia del problema real. El trovador, aunque haya cantado a Castro y en algún momento admiró hasta sus testículos, hoy es la voz más alta dentro de Cuba que ha denunciado la falta de libertad en la isla. El 11 de abril del 2003 se opuso públicamente al asesinato de tres jóvenes negros que intentaban llegar a Estados Unidos, apoya el derecho de las Damas de Blanco a manifestarse libremente y reconoce como pocos el racismo en el país. Eso tiene un valor justo de ser reconocido.
La única vez que asistí a un concierto de Milanés fue en Las Tunas hace muchos años. El lugar era una plaza muy pequeña llamada “El Anoncillo” donde unos jóvenes fanáticos del artista, intentando llegar a primera fila para apoyar a su estrella, crearon un desorden. La policía intervino golpeándolos salvajemente. Pablo detuvo el concierto y dijo: Hasta que no se vaya la policía no canto y se retiró del escenario. Luego, cuando la gendarmería abandonó el lugar y bajó sus bastones represivos, el creador de Yolanda regresó entre atronadores aplausos. Aquella acción lo engrandeció al ponerse al lado de sus frágiles seguidores.
Con Pablo recuerdo al apóstol de igual nombre, pero de Tarso, que una vez persiguió a los cristianos y luego abrazó la causa de Cristo hasta morir decapitado en defensa de su nueva creencia. También al escritor Saramago, cuando invitaba a los no comunistas a convertirse a esa ideología. Si el trovador se ha convertido en un crítico del régimen cubano, bienvenido sea junto a sus canciones de amor.
Sunday, July 31, 2011
Un adiós imposible
La muerte prematura de Marlene González Conesa ha dejado desconcertados a sus familiares y a todos los que la conocieron. Ella era una mujer flemática y solidaria, lo cual indicaban la fuerza de su carácter y su desmedido amor por los demás. Recuerdo verla en su pequeña y humilde casa de Las Tunas junto a Melissa, su única hija, cuando ésta recién había nacido. Mostraba la alegría de quien alcanza su mayor meta en la vida y espera tocar, a partir de ahí, las estrellas con sus manos. Ella y Jorge Luis González Tanquero, su esposo, fundaron aquella familia con la aspiración de verla crecer en Cuba, pero en libertad. Su sueño no fue posible de alcanzar en su patria y emigró con la misma tristeza que todos los que una vez hemos abandonado la patria llevamos en el corazón. Me lo confesó en una soleada mañana el domingo 16 del mes de enero en Tampa, ciudad donde residía. “Extraño a Papi y a Cuba”, me dijo.
Unos días después caía abatida por una repentina enfermedad que la mantuvo inerte durante más de cinco meses. La volví a ver, pero esta vez estaba postrada, con la rigidez serena de la inconciencia y sus ojos húmedos clavados en el infinito de la espera. Era ella, pero sin su voz poderosa y dulce, no lo creía porque me faltaba su sonrisa amplia, la sazón insuperable de sus comidas y el abrazo sincero al que me acostumbró. Estaba esperando la partida final hacia un destino fijo. Sin embargo, aseguro que pudo escuchar mi lamento por verla partir demasiado pronto sin volver a las calles del pueblo donde ambos crecimos.
Ahora que no estará en este mundo, pero si en la gloria del cielo, la recuerdo con una mezcla de dolor y alegría. El sufrimiento porque no me acostumbro a la muerte de nadie y menos de aquellos a quienes quiero. El júbilo porque quien haya vivido dejando huellas de bien, como lo hizo Marlene, me consuela de paz.
La historia por escribir en Cuba tendrá un capitulo inevitable para personas como ella. Su posición de madre, esposa y ciudadana lo asumió como un compromiso con su tiempo al abrir las puertas de su hogar para luchar contra una dictadura y haber tomado las calles para demandar la libertad de los presos políticos.
No te olvidaremos hermana, el adiós contigo es imposible. El día del triunfo estaremos juntos en las plazas libres de la patria, porque las mujeres como tu nunca mueren.
¡Descansa en Paz!
Unos días después caía abatida por una repentina enfermedad que la mantuvo inerte durante más de cinco meses. La volví a ver, pero esta vez estaba postrada, con la rigidez serena de la inconciencia y sus ojos húmedos clavados en el infinito de la espera. Era ella, pero sin su voz poderosa y dulce, no lo creía porque me faltaba su sonrisa amplia, la sazón insuperable de sus comidas y el abrazo sincero al que me acostumbró. Estaba esperando la partida final hacia un destino fijo. Sin embargo, aseguro que pudo escuchar mi lamento por verla partir demasiado pronto sin volver a las calles del pueblo donde ambos crecimos.
Ahora que no estará en este mundo, pero si en la gloria del cielo, la recuerdo con una mezcla de dolor y alegría. El sufrimiento porque no me acostumbro a la muerte de nadie y menos de aquellos a quienes quiero. El júbilo porque quien haya vivido dejando huellas de bien, como lo hizo Marlene, me consuela de paz.
La historia por escribir en Cuba tendrá un capitulo inevitable para personas como ella. Su posición de madre, esposa y ciudadana lo asumió como un compromiso con su tiempo al abrir las puertas de su hogar para luchar contra una dictadura y haber tomado las calles para demandar la libertad de los presos políticos.
No te olvidaremos hermana, el adiós contigo es imposible. El día del triunfo estaremos juntos en las plazas libres de la patria, porque las mujeres como tu nunca mueren.
¡Descansa en Paz!
Wednesday, June 22, 2011
Melissa, una niña peligrosa
Melissa González, es una adolescente de 14 y acaba de convertirse en un peligro para el régimen cubano. Ella vive en Tampa junto a su padre, el ex prisionero Jorge Luís González Tanquero. Su madre, la Dama de Blanco, Marlene González, está gravemente enferma en estado comatoso desde febrero del presente año.
La chica planeaba visitar Cuba para reencontrarse con los pocos familiares que residen en la isla. Un día antes de tomar el avión, los funcionarios de la agencia de viaje que les había vendido el pasaje le comunican que las autoridades cubanas le prohibían viajar a su país de origen. La reacción de Melissa, como la de cualquiera persona de su edad, no se hizo esperar. Rompió en llanto por la frustración, sin entender esa azarosa decisión del régimen cubano.
Cuando se medita sobre la realidad cubana, cualquiera sentirá malestar por lo que ocurre allí, si hasta los niños son castigados por las ideas de sus padres. Podría ser el colmo del disparate si no se tratara de un país gobernado como una finca familiar donde solo cruzan el portón aquellos que se rindan a los pies de la dictadura.
Al menos Melissa puede compensar sus lágrimas por la satisfacción de saber que a pesar de ser una niña los hermanos Castro le temen.
La chica planeaba visitar Cuba para reencontrarse con los pocos familiares que residen en la isla. Un día antes de tomar el avión, los funcionarios de la agencia de viaje que les había vendido el pasaje le comunican que las autoridades cubanas le prohibían viajar a su país de origen. La reacción de Melissa, como la de cualquiera persona de su edad, no se hizo esperar. Rompió en llanto por la frustración, sin entender esa azarosa decisión del régimen cubano.
Cuando se medita sobre la realidad cubana, cualquiera sentirá malestar por lo que ocurre allí, si hasta los niños son castigados por las ideas de sus padres. Podría ser el colmo del disparate si no se tratara de un país gobernado como una finca familiar donde solo cruzan el portón aquellos que se rindan a los pies de la dictadura.
Al menos Melissa puede compensar sus lágrimas por la satisfacción de saber que a pesar de ser una niña los hermanos Castro le temen.
Saturday, June 4, 2011
Fariñas de nuevo a la huelga
Guillermo Fariñas inicia una nueva huelga de hambre. Lo hace para demandar justicia por la muerte provocada al opositor Juan Wilfredo Soto, quien murió asesinado por los genízaros del castrismo el pasado mes de mayo.
Las huelgas de Fariñas (24 en total) marcan un record imposible de superar en cualquier parte del mundo. Él ha convertido esta variante de lucha, contra la dictadura cubana, en un arma eficaz al obtener como resultado de la última abstinencia la liberación de los prisioneros de la Primavera Negra del 2003. Su valor ha sido reconocido con el Premio Sajarov 2010 del Parlamento de Europa.
Esta nueva huelga dignifica al psicólogo y periodista independiente. Sin embargo, sería recomendable recordarle que en la lucha contra el totalitarismo es válido contar con la vida y cuidar de los símbolos. De hecho, el representa la estirpe de los valientes y más vale vivo que muerto
Las huelgas de Fariñas (24 en total) marcan un record imposible de superar en cualquier parte del mundo. Él ha convertido esta variante de lucha, contra la dictadura cubana, en un arma eficaz al obtener como resultado de la última abstinencia la liberación de los prisioneros de la Primavera Negra del 2003. Su valor ha sido reconocido con el Premio Sajarov 2010 del Parlamento de Europa.
Esta nueva huelga dignifica al psicólogo y periodista independiente. Sin embargo, sería recomendable recordarle que en la lucha contra el totalitarismo es válido contar con la vida y cuidar de los símbolos. De hecho, el representa la estirpe de los valientes y más vale vivo que muerto
Tuesday, May 31, 2011
En la diferencia, libertad
En política, pensar, es una habilidad compleja que puede superar los límites en el universo de las contradicciones. Los cubanos asumen la política como el arte de la confrontación personal. Pocas veces, para no decir nunca, la valoran como un ejercicio donde las disímiles ideas y puntos de vistas caben en el escenario de las diferencias.
Donde menos libertad tienen los cubanos, incluyendo a los que viven en el mundo libre, es en la diferencia. Aquí concurre una repetida manía formulada de forma estructural en el carácter de la nación cubana. Es aquella concepción de igualdad en el pensamiento y en la acción que supone, en el imaginario popular, que: “conmigo o en contra mía”. Ahí radica el desatino en el orden político tradicional que alcanza el siglo XXI con un matiz de adeptos en todo el espectro de las posiciones ideológicas.
Juan Pablo II escribió: “En la diferencia, libertad”, los cubanos parecen ir al contrario de esa sentencia humana. Y es cierto, porque los que asumen otras posturas, en Cuba y en algunos sectores del exilio, se les quita el atributo de su autonomía. Si el pensamiento colectivo fuera cierto, los cubanos hubieran edificado el único paraíso de la tierra.
Donde menos libertad tienen los cubanos, incluyendo a los que viven en el mundo libre, es en la diferencia. Aquí concurre una repetida manía formulada de forma estructural en el carácter de la nación cubana. Es aquella concepción de igualdad en el pensamiento y en la acción que supone, en el imaginario popular, que: “conmigo o en contra mía”. Ahí radica el desatino en el orden político tradicional que alcanza el siglo XXI con un matiz de adeptos en todo el espectro de las posiciones ideológicas.
Juan Pablo II escribió: “En la diferencia, libertad”, los cubanos parecen ir al contrario de esa sentencia humana. Y es cierto, porque los que asumen otras posturas, en Cuba y en algunos sectores del exilio, se les quita el atributo de su autonomía. Si el pensamiento colectivo fuera cierto, los cubanos hubieran edificado el único paraíso de la tierra.
Saturday, May 28, 2011
Embriaguez silenciosa
En este momento existe una embriaguez silenciosa en Cuba y esa calma también salpica este lado del estrecho. De la oposición interna, algunas reacciones de la prensa independiente son publicadas en el exterior. Del régimen, las lentas reformas al sector económico parecen no encaminarse con seriedad. El pueblo, sin embargo, está deprimido por la crisis y la única reacción perceptible es la movida de siempre: “luchar” por la supervivencia.
En ese estado de cosa, existe cierta comodidad por las partes. La dictadura, no se siente amenazada y sigue su paso arrollador contra toda forma de oposición. Los oposicionistas, sin un diseño estratégico viable, perfilan una adversa confrontación interna donde el protagonismo nubla el espacio de la racionalidad política. Los ciudadanos de a pie, alejado de la realidad mundial, siguen sin tener idea acerca de la libertad y sus valores.
De esta parte, el silencio no se justifica. Sin embargo, algunas voces (sonoras e inaudibles) están gestando un lobby en Washington sin precedente para un cambio radical en la política de Estados Unidos a Cuba. Cincuenta y dos años después, todavía hay quienes tienen la esperanza y apuestan por la Casa Blanca para cambiar los destinos de Cuba.
Todas las conductas justifican sus andanzas y a muy pocas personas se le escucha decir que el poder de esos cambios está en el cubano mismo. Nadie ensaya estrategias nuevas y se continúa subestimando al pueblo sufrido de Cuba. Ponderar al ciudadano de a pie justificaría cualquier esfuerzo y los que tenga dudas que miren a los pueblos de Túnez y Egipto
En ese estado de cosa, existe cierta comodidad por las partes. La dictadura, no se siente amenazada y sigue su paso arrollador contra toda forma de oposición. Los oposicionistas, sin un diseño estratégico viable, perfilan una adversa confrontación interna donde el protagonismo nubla el espacio de la racionalidad política. Los ciudadanos de a pie, alejado de la realidad mundial, siguen sin tener idea acerca de la libertad y sus valores.
De esta parte, el silencio no se justifica. Sin embargo, algunas voces (sonoras e inaudibles) están gestando un lobby en Washington sin precedente para un cambio radical en la política de Estados Unidos a Cuba. Cincuenta y dos años después, todavía hay quienes tienen la esperanza y apuestan por la Casa Blanca para cambiar los destinos de Cuba.
Todas las conductas justifican sus andanzas y a muy pocas personas se le escucha decir que el poder de esos cambios está en el cubano mismo. Nadie ensaya estrategias nuevas y se continúa subestimando al pueblo sufrido de Cuba. Ponderar al ciudadano de a pie justificaría cualquier esfuerzo y los que tenga dudas que miren a los pueblos de Túnez y Egipto
Sunday, May 22, 2011
Jóvenes y compromisos
Era en una cena, un día normal de semana y, entre dos chicas vegetarianas y tres come de todo, se hablaba de los graves problemas de la mayor parte de América. De una América sufrida, la que para muchos no pertenece al mismo continente, porque la pobreza, la corrupción y el crimen la separan.
En la frontera del norte de México se disipa el nombre del continente y desde allí hasta la Patagonia, el nombre "latina" asume el rol de hacer la diferencia. Claro. América Latina para muchos no es América porque Estados Unidos, y en parte Canadá, han robado ese atributo. Los responsables no han sido propiamente los estadounidenses, sino los americanos del centro, el Caribe y el sur que en la búsqueda por distanciarse del “Imperio” han derivado sus países en un albañal de incertidumbre, dictadura, miseria y corrupción. Los que duden, tienen la oportunidad de consultar a Carlos Rangel y leer su ensayo, “Del buen salvaje, al buen revolucionario”.
La cena fue deliciosa. En la sobremesa se hablaba de los problemas de México y otros países del sur. Un joven mexicano, con el orgullo que pocos profesan por el bajo nivel de autoestima que algunos inmigrantes provenientes de allí expresan, dijo que su ambición sería ser Ministro de Educación en su país. El, con justa razón, considera que la inversión en la educación es la salvación de su patria. Además, señalaba, apelando a la agudeza de su inteligencia y al buen juicio: “los mexicanos podemos”.
La otra reflexión de la noche provenía de una estudiante costarricense que hace su doctorado de música en una universidad de Estados Unidos. Por sus opiniones, impresiona que la práctica brillante del clarinete, instrumento que ejecuta, le ha servido para clarificar el compromiso que deberían tener los que residen al norte del continente con sus naciones originarias. Ella opina, que el futuro de sus países dependerá de jóvenes comprometidos con una democracia real, sostenible y responsable.
Lo mejor de la noche fue este sueño de esperanza de dos muchachos dignos de representar a tantos que han perdido el orgullo de su origen. Que otros jóvenes hablen de lo mismo beneficiará a todo un continente que aunque tenga divisiones, por razones geográficas, seguirá siendo para todos América.
En la frontera del norte de México se disipa el nombre del continente y desde allí hasta la Patagonia, el nombre "latina" asume el rol de hacer la diferencia. Claro. América Latina para muchos no es América porque Estados Unidos, y en parte Canadá, han robado ese atributo. Los responsables no han sido propiamente los estadounidenses, sino los americanos del centro, el Caribe y el sur que en la búsqueda por distanciarse del “Imperio” han derivado sus países en un albañal de incertidumbre, dictadura, miseria y corrupción. Los que duden, tienen la oportunidad de consultar a Carlos Rangel y leer su ensayo, “Del buen salvaje, al buen revolucionario”.
La cena fue deliciosa. En la sobremesa se hablaba de los problemas de México y otros países del sur. Un joven mexicano, con el orgullo que pocos profesan por el bajo nivel de autoestima que algunos inmigrantes provenientes de allí expresan, dijo que su ambición sería ser Ministro de Educación en su país. El, con justa razón, considera que la inversión en la educación es la salvación de su patria. Además, señalaba, apelando a la agudeza de su inteligencia y al buen juicio: “los mexicanos podemos”.
La otra reflexión de la noche provenía de una estudiante costarricense que hace su doctorado de música en una universidad de Estados Unidos. Por sus opiniones, impresiona que la práctica brillante del clarinete, instrumento que ejecuta, le ha servido para clarificar el compromiso que deberían tener los que residen al norte del continente con sus naciones originarias. Ella opina, que el futuro de sus países dependerá de jóvenes comprometidos con una democracia real, sostenible y responsable.
Lo mejor de la noche fue este sueño de esperanza de dos muchachos dignos de representar a tantos que han perdido el orgullo de su origen. Que otros jóvenes hablen de lo mismo beneficiará a todo un continente que aunque tenga divisiones, por razones geográficas, seguirá siendo para todos América.
Friday, May 20, 2011
Movilizar para el cambio
Túnez, un país antiguo y desconocido para muchos en el mundo, abrió un nuevo camino de lucha cívica mediante acciones masivas contra la dictadura de Ben Alí. Su efecto se hizo sentir en Egipto hasta acabar con el poder absoluto de Mubarak. A partir de ahí, el mundo árabe comenzó a sentir el efecto dominó. Yemen, Libia, Argelia, Siria y otros estados pequeños del golfo se excitaban contra las dictaduras de esa zona del mundo.
Gadafi, un ignorante y torpe tirano, ha jurado morir defendiendo el poder que cree pertenecerle por voluntad divina. Bashar Assad, un joven dentista, graduado en Inglaterra está masacrando al pueblo sirio y en Yemen, nadie imagina el número de muertos. Sin embargo, las acciones cívicas se mantienen y han puesto muy mal parado a los tirados árabes.
Lo más importante es la ausencia de occidente en esas acciones y suerte que haya sido así. La única excepción ha sido el uso de la tecnología proveniente del mundo desarrollado y ha servido para tender puentes hacia la democracia.
A propósito en España, una gran multitud acampa en la principal plaza de Madrid. Barcelona y otros sitios tambien son sedes de acampados.
La plataforma "Democracia real ya", integrada por varios movimientos y asociaciones "alternativas" convocaron el domingo pasado a una manifestación en distintas ciudades de España. "Estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie” han expresado en un comunicado.
Los políticos españoles están temblando porque no saben cómo lidiar con el problema. Además, jamás imaginaron el alcance de una movilización cívica contra la forma de hacer política en ese país.
Lo triste, para los cubanos, es que en Cuba existen muchas más razones para la movilización ciudadana y pocos se disponen a dar el primer paso. A pesar de ello, no se descarta que pueda ocurrir. Si así fuera, ojala que no haya muertos.
Las redes sociales han funcionado en el mundo árabe, y ahora en España, para movilizar la conciencia de los que desean hacer de la libertad y la democracia un atributo humano. Además, sin dictadores y con una clase política que no sea ajena a las necesidad del ciudadano de a pie.
Gadafi, un ignorante y torpe tirano, ha jurado morir defendiendo el poder que cree pertenecerle por voluntad divina. Bashar Assad, un joven dentista, graduado en Inglaterra está masacrando al pueblo sirio y en Yemen, nadie imagina el número de muertos. Sin embargo, las acciones cívicas se mantienen y han puesto muy mal parado a los tirados árabes.
Lo más importante es la ausencia de occidente en esas acciones y suerte que haya sido así. La única excepción ha sido el uso de la tecnología proveniente del mundo desarrollado y ha servido para tender puentes hacia la democracia.
A propósito en España, una gran multitud acampa en la principal plaza de Madrid. Barcelona y otros sitios tambien son sedes de acampados.
La plataforma "Democracia real ya", integrada por varios movimientos y asociaciones "alternativas" convocaron el domingo pasado a una manifestación en distintas ciudades de España. "Estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie” han expresado en un comunicado.
Los políticos españoles están temblando porque no saben cómo lidiar con el problema. Además, jamás imaginaron el alcance de una movilización cívica contra la forma de hacer política en ese país.
Lo triste, para los cubanos, es que en Cuba existen muchas más razones para la movilización ciudadana y pocos se disponen a dar el primer paso. A pesar de ello, no se descarta que pueda ocurrir. Si así fuera, ojala que no haya muertos.
Las redes sociales han funcionado en el mundo árabe, y ahora en España, para movilizar la conciencia de los que desean hacer de la libertad y la democracia un atributo humano. Además, sin dictadores y con una clase política que no sea ajena a las necesidad del ciudadano de a pie.
Friday, April 22, 2011
Los jóvenes y su congreso comunista
Cualquier análisis acerca del último congreso del partido comunista de Cuba deja abierto la oportunidad de realizar muchas conclusiones. Sin embargo, la más evidente es el temor de la clase política del totalitarismo tropical a los jóvenes. En la conformación del buró político y del secretariado, que son los órganos del poder real en Cuba, muy pocos rostros se distancian de las arugas y las canas de la Ortodoxia Castro Fundamentalista.
Los pocos que están parece que superan la prueba del departamento de cuadro y son tan incondicionales que han ganado la confianza para estar allí. Díaz Canell Y Misael Enamorado, los de menos edad, representan a una clase de políticos pragmáticos cuyo acceso al poder lo realizaron pisando cabeza como escalera para llegar al pináculo de los Castro.
El primero se destacó en la Universidad Central de las Villas como un verdugo que durante el proceso de profundización de la conciencia revolucionaria, en ese centro de educación superior, ajustó cuenta a todos los que tuvieran una opinión diferente. Misael, por su parte, siempre actuaba como un sigilo morboso, apolillando a todos para quitárselos de encima y rodeándose de un grupo de tuneros incultos que enaltecía su credo revolucionario. Es un hombre parco y de poca educación integral, a pesar de ser ingeniero, capaz de desatender a su única hija, con severo retraso mental, para servir al proceso revolucionario.
Esas actitudes son las que tienen espacio en el exiguo y renovado mando de la revolución. Aunque el relevo no está asegurado, como afirma el propio Raúl Castro, mucho ojo con los jóvenes que están porque ellos no hacen el ruido de Roberto Robaina, Pérez Roque o el carismático Luis Orlando Domínguez, sin embargo, ambicionan estar en lista de los elegidos para la sucesión.
Los pocos que están parece que superan la prueba del departamento de cuadro y son tan incondicionales que han ganado la confianza para estar allí. Díaz Canell Y Misael Enamorado, los de menos edad, representan a una clase de políticos pragmáticos cuyo acceso al poder lo realizaron pisando cabeza como escalera para llegar al pináculo de los Castro.
El primero se destacó en la Universidad Central de las Villas como un verdugo que durante el proceso de profundización de la conciencia revolucionaria, en ese centro de educación superior, ajustó cuenta a todos los que tuvieran una opinión diferente. Misael, por su parte, siempre actuaba como un sigilo morboso, apolillando a todos para quitárselos de encima y rodeándose de un grupo de tuneros incultos que enaltecía su credo revolucionario. Es un hombre parco y de poca educación integral, a pesar de ser ingeniero, capaz de desatender a su única hija, con severo retraso mental, para servir al proceso revolucionario.
Esas actitudes son las que tienen espacio en el exiguo y renovado mando de la revolución. Aunque el relevo no está asegurado, como afirma el propio Raúl Castro, mucho ojo con los jóvenes que están porque ellos no hacen el ruido de Roberto Robaina, Pérez Roque o el carismático Luis Orlando Domínguez, sin embargo, ambicionan estar en lista de los elegidos para la sucesión.
Tuesday, April 19, 2011
Raúl Castro, el innovador de la expectativa
Fue el final de un esperado congreso con pocas nuevas caras en la alta nomenclatura del buró político y el secretariado y un solo objetivos: más y mejor socialismo. La escenografía acogía el mismo guion de más de medio siglo entre el aplauso opaco de los seleccionados a las gradas, la presencia de un Fidel Castro endeble sin su tradicional uniforme verde olivo y su hermano menor adueñándose de todos los poderes del país.
Cuba es una mitología política, dice Omar López Montenegro, y en este congreso los signos de esa verdad empapelaron los mantos de la esperanza. Los incrédulos, los que miran con optimismo las movidas del régimen para ganar tiempo en el poder, estarán frustrados porque el único cambio visible ha sido repetir las consignas de socialismo o muerte con un coro donde están presente algunas mujeres y un poco más de negros.
Raúl Castro es astuto y con mucha habilidad a logrado innovar la expectativa para consolidar la autoridad de la gerontocracia en el poder. Aunque parezca increíble es Cuba en el siglo veinte y uno. Salvo el anuncio de unas pocas reformas económicas, el destino político del país sigue pasando por el prisma de los hermanos Castro.
Cuba es una mitología política, dice Omar López Montenegro, y en este congreso los signos de esa verdad empapelaron los mantos de la esperanza. Los incrédulos, los que miran con optimismo las movidas del régimen para ganar tiempo en el poder, estarán frustrados porque el único cambio visible ha sido repetir las consignas de socialismo o muerte con un coro donde están presente algunas mujeres y un poco más de negros.
Raúl Castro es astuto y con mucha habilidad a logrado innovar la expectativa para consolidar la autoridad de la gerontocracia en el poder. Aunque parezca increíble es Cuba en el siglo veinte y uno. Salvo el anuncio de unas pocas reformas económicas, el destino político del país sigue pasando por el prisma de los hermanos Castro.
Thursday, March 31, 2011
Carter en Cuba entre piel y guayaberas blancas
El ex presidente de Estados Unidos James Carter acaba de visitar a Cuba. Según la nota divulgada por el centro que dirige, y que lleva su propio nombre, el gobernante Raúl Castro lo invitó a La Habana. Allá se fue y llegó vestido con guayabera blanca. Al ser recibido por el canciller cubano Bruno Rodríguez Padillas, y otros funcionarios de la cancillería, pudo darse cuenta que estos estaban vestidos con el mismo tipo de camisa y estas tenían el mismo color.
Se reunió con quien le dio la gana. El primer contacto fue con el cardenal. Después estuvo con el hermano menor de Fidel Castro. Accedió a un encuentro con los opositores y la famosa bloguera Yoanni Sánchez. Le permitieron visitar al prisionero estadounidense Alan Gross. Dio un saltito por un hogar de anciano y hasta se tomó un paseo por La Habana antes de visitar a su amigo Fidel Castro al que le vio buen estado de salud.
Pudo hablar con la prensa y criticó a todos los lados del mal. Cuentan, que al lanzar sus dardos contra el embargo y exigir la liberación de cinco espías en Estados Unidos fue más allá de lo esperado.
El balance positivo de esta visita es que le permitió a la oposición interna visibilizarse una vez más a nivel internacional. También, Osvaldo Payá Sardinas, con la claridad y agudeza de siempre le ha caracterizado, le precisó: “el mayor interés que debía mostrar es la falta de derechos en Cuba y no por el congreso del partido único que se celebrara en abril y que no permite la existencia de otros partidos”.
Si Carter es buen observador, y nadie duda que lo sea, pudo darse cuenta que los únicos negros con los que se tropezó en la isla con algún protagonismo son los que se oponen al castrismo dentro de la oposición.
La despida fue similar a la llegada. Solo que esta vez Raúl Castro le dijo el hasta luego entre piel y guayaberas blancas.
Se reunió con quien le dio la gana. El primer contacto fue con el cardenal. Después estuvo con el hermano menor de Fidel Castro. Accedió a un encuentro con los opositores y la famosa bloguera Yoanni Sánchez. Le permitieron visitar al prisionero estadounidense Alan Gross. Dio un saltito por un hogar de anciano y hasta se tomó un paseo por La Habana antes de visitar a su amigo Fidel Castro al que le vio buen estado de salud.
Pudo hablar con la prensa y criticó a todos los lados del mal. Cuentan, que al lanzar sus dardos contra el embargo y exigir la liberación de cinco espías en Estados Unidos fue más allá de lo esperado.
El balance positivo de esta visita es que le permitió a la oposición interna visibilizarse una vez más a nivel internacional. También, Osvaldo Payá Sardinas, con la claridad y agudeza de siempre le ha caracterizado, le precisó: “el mayor interés que debía mostrar es la falta de derechos en Cuba y no por el congreso del partido único que se celebrara en abril y que no permite la existencia de otros partidos”.
Si Carter es buen observador, y nadie duda que lo sea, pudo darse cuenta que los únicos negros con los que se tropezó en la isla con algún protagonismo son los que se oponen al castrismo dentro de la oposición.
La despida fue similar a la llegada. Solo que esta vez Raúl Castro le dijo el hasta luego entre piel y guayaberas blancas.
Thursday, March 24, 2011
Félix y Librado: las últimas liberaciones
Félix Navarro y Librado Linares están en libertad. Ambos tienen el record de haber sido los prisioneros de la primavera negra de Cuba que más tiempo permanecieron en prisión. Los que conocen a estos dos héroes no les resulta extraño saber porque fueron últimos en ser liberados.
A primera vista, Félix Navarro puede pasar inadvertido porque es el prototipo de una persona normal y corriente. Sin embargo, sus valores internos, el sentido de la responsabilidad social con su pueblo y el amor por una Cuba libre lo hacen diferente. Es un hombre sereno y atinado. Valiente y agudo en sus opiniones. También es abierto y tiene la capacidad de escuchar porque es muy educado. En las reuniones del Partido Solidaridad Democrática, organización que llegó a ser la mayor en la isla, se convirtió en un facilitador hábil y en un respetado miembro en todo el país. Siempre buscaba los puntos de consenso y advertía del significado de la unidad estratégica entre opositores. Nunca se parcializaba con nadie y era tan sostenible en sus principios que jamás pudieron contar con él en aquellas guerritas internas que sucedían entre los afiliados al partido.
El régimen le teme mucho a Félix porque es creíble y tiene capacidad para movilizar. Sucede, que los valores que sustenta este matancero son superiores en todos los órdenes a los que promueve el régimen entre sus militantes e incondicionales.
Librado es, básicamente, un intelectual comprometido con su realidad social. Es flemático y todo lo resuelve desde el análisis sereno y el argumento reflexivo. Posee una vasta cultura y es un conversador que escruta los detalles y busca las referencias válidas para sostener las evidencias. Su entorno dentro de la oposición, ya sea en Camajuaní, Santa Clara y otras partes de Cuba, se movía desde la espiral de la cultura y la reflexión política. Su activismo creo un precedente singular dentro del reducido espacio de la oposición cubana.
Primero, Librado nunca partía, en sus opiniones, del impulso irreflexivo y las corazonadas emotivas porque conoce, como pocos en la isla, el daño que ha sufrido el discurso político de los opositores de allá y del exilio. Él siempre prestó atención a las causas de los fenómenos sociales en Cuba para poder interpretar la actuación de los agentes implicados y conducirse inteligentemente dentro de ese entorno. Las ventajas que tiene ese comportamiento es que sabía, de antemano, el curso de los eventos represivos del régimen y las posibles variantes estratégicas a emplear. En segundo lugar, ayudó a precisar el problema cultural de la situación política en Cuba y, con la audacia que le caracteriza, trataba de implicar a muchos en esas avenidas, para, luego y en conveniencia con la estrategia, maniobrar contra la dictadura.
Félix y Librado representan dos vertientes de la lucha cívica no-violenta en Cuba. Sin embargo, no existen contraposiciones entre ellos, porque ambos coinciden en la forma en que deben emprenderse los cambios democráticos en la isla.
Su liberación es un motivo inspirador para los activistas cubanos por la libertad. El régimen, que nunca deseó verlos “libres”, conoce el acero con el cual están hechos y por ello no cesará en limitarle su capacidad de acción y movimiento. Los dos saben qué hacer en estos casos porque son viejos luchadores que conocen al enemigo al que se enfrentan.
A primera vista, Félix Navarro puede pasar inadvertido porque es el prototipo de una persona normal y corriente. Sin embargo, sus valores internos, el sentido de la responsabilidad social con su pueblo y el amor por una Cuba libre lo hacen diferente. Es un hombre sereno y atinado. Valiente y agudo en sus opiniones. También es abierto y tiene la capacidad de escuchar porque es muy educado. En las reuniones del Partido Solidaridad Democrática, organización que llegó a ser la mayor en la isla, se convirtió en un facilitador hábil y en un respetado miembro en todo el país. Siempre buscaba los puntos de consenso y advertía del significado de la unidad estratégica entre opositores. Nunca se parcializaba con nadie y era tan sostenible en sus principios que jamás pudieron contar con él en aquellas guerritas internas que sucedían entre los afiliados al partido.
El régimen le teme mucho a Félix porque es creíble y tiene capacidad para movilizar. Sucede, que los valores que sustenta este matancero son superiores en todos los órdenes a los que promueve el régimen entre sus militantes e incondicionales.
Librado es, básicamente, un intelectual comprometido con su realidad social. Es flemático y todo lo resuelve desde el análisis sereno y el argumento reflexivo. Posee una vasta cultura y es un conversador que escruta los detalles y busca las referencias válidas para sostener las evidencias. Su entorno dentro de la oposición, ya sea en Camajuaní, Santa Clara y otras partes de Cuba, se movía desde la espiral de la cultura y la reflexión política. Su activismo creo un precedente singular dentro del reducido espacio de la oposición cubana.
Primero, Librado nunca partía, en sus opiniones, del impulso irreflexivo y las corazonadas emotivas porque conoce, como pocos en la isla, el daño que ha sufrido el discurso político de los opositores de allá y del exilio. Él siempre prestó atención a las causas de los fenómenos sociales en Cuba para poder interpretar la actuación de los agentes implicados y conducirse inteligentemente dentro de ese entorno. Las ventajas que tiene ese comportamiento es que sabía, de antemano, el curso de los eventos represivos del régimen y las posibles variantes estratégicas a emplear. En segundo lugar, ayudó a precisar el problema cultural de la situación política en Cuba y, con la audacia que le caracteriza, trataba de implicar a muchos en esas avenidas, para, luego y en conveniencia con la estrategia, maniobrar contra la dictadura.
Félix y Librado representan dos vertientes de la lucha cívica no-violenta en Cuba. Sin embargo, no existen contraposiciones entre ellos, porque ambos coinciden en la forma en que deben emprenderse los cambios democráticos en la isla.
Su liberación es un motivo inspirador para los activistas cubanos por la libertad. El régimen, que nunca deseó verlos “libres”, conoce el acero con el cual están hechos y por ello no cesará en limitarle su capacidad de acción y movimiento. Los dos saben qué hacer en estos casos porque son viejos luchadores que conocen al enemigo al que se enfrentan.
Tuesday, March 15, 2011
Los cubanos de esta orilla
Unas sorprendentes estadísticas, distribuidas por la oficina del censo en Estados Unidos, hablan del éxito de los cubanos en ese país. Son indicadores fundamentales que establecen el lugar de los exiliados en el conjunto de las relaciones con otras nacionalidades y con los propios estadounidenses.
Según los resultados del censo los “Cubano-americanos han adquirido una enorme cantidad de riqueza y prosperidad en un período muy corto de tiempo. Otros grupos de inmigrantes no lo han logrado tan rápidamente como los cubanos. Muchos inmigrantes no lo han logrado en absoluto, a pesar de estar en este país mucho más tiempo que los cubanos”.
Más adelante destaca el informe: De segunda generación, los cubano-americanos son más educados que incluso anglo-estadounidenses. Más de 26,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un título de licenciatura o superior en comparación con el 20,6% de los anglos. Así, los cubano-americanos en 1997 tenían aproximadamente un 25% más de probabilidades de tener un título universitario que los anglos. Otros grupos hispanos están muy por detrás. Sólo 8,1% de los sudamericanos tenían una licenciatura o superior. Los puertorriqueños, a pesar de ser ciudadanos de EE.UU. por nacimiento, registraron un decepcionante 11%, los mexicanos sólo el 7%. En 1997, el 55,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de $ 30.000 contra 44,1% de los angloamericanos.
Así, los cubano-americanos tienen aproximadamente un 20% más de probabilidades de ganar más de $ 30,000 que sus contrapartes anglo-americana. Todos los otros grupos hispanos están muy por detrás de los ingresos promedio. En 1997, el 36,9% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de 50,000 dolares en comparación con 18,1% de los angloamericanos. Los cubano-americanos tenían el doble de probabilidades de ganar más de $ 50,000. Además, aproximadamente el 11% de los cubano-americanos tenían ingresos superiores a $ 100.000 contra el 9% de los angloamericanos, y menos del 2% de otros hispanos.
Los cubanos representan menos del 4% de la población hispana en EE.UU., los mexicanos 65%, los puertorriqueños el 10%, América Central y América del Sur 11%.
Sin embargo, de los 100 hispanos más ricos en los Estados Unidos, más del 50% son de ascendencia cubana (diez veces lo que debería ser sobre una base de población), y el 38% de ascendencia mexicana. El resto se dispersa entre todos los grupos hispanos.
El mérito lo tienen, cuando se realiza un examen a fondo acerca de estos resultados, los padres de los cubanos que llegan en busca de libertad al vecino del norte. Esto es cierto, si tomamos en cuenta que son las generaciones posteriores de los que llegan de Cuba los que hacen la diferencia. No por casualidad la mayor inversión de todo cubano es en la educación de sus hijos. Además, inculcan valores traídos de la isla, para preservar como pocos en Norteamérica, una identidad plena con la cultura cubana y son poseedores de un orgullo, por su origen, que particulariza la actuación de este grupo en la sociedad estadounidense.
Después de leer esto datos cabe preguntarse: ¿Cómo sería Cuba hoy con este capital humano e intelectual trabajando en la isla?
Según los resultados del censo los “Cubano-americanos han adquirido una enorme cantidad de riqueza y prosperidad en un período muy corto de tiempo. Otros grupos de inmigrantes no lo han logrado tan rápidamente como los cubanos. Muchos inmigrantes no lo han logrado en absoluto, a pesar de estar en este país mucho más tiempo que los cubanos”.
Más adelante destaca el informe: De segunda generación, los cubano-americanos son más educados que incluso anglo-estadounidenses. Más de 26,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un título de licenciatura o superior en comparación con el 20,6% de los anglos. Así, los cubano-americanos en 1997 tenían aproximadamente un 25% más de probabilidades de tener un título universitario que los anglos. Otros grupos hispanos están muy por detrás. Sólo 8,1% de los sudamericanos tenían una licenciatura o superior. Los puertorriqueños, a pesar de ser ciudadanos de EE.UU. por nacimiento, registraron un decepcionante 11%, los mexicanos sólo el 7%. En 1997, el 55,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de $ 30.000 contra 44,1% de los angloamericanos.
Así, los cubano-americanos tienen aproximadamente un 20% más de probabilidades de ganar más de $ 30,000 que sus contrapartes anglo-americana. Todos los otros grupos hispanos están muy por detrás de los ingresos promedio. En 1997, el 36,9% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de 50,000 dolares en comparación con 18,1% de los angloamericanos. Los cubano-americanos tenían el doble de probabilidades de ganar más de $ 50,000. Además, aproximadamente el 11% de los cubano-americanos tenían ingresos superiores a $ 100.000 contra el 9% de los angloamericanos, y menos del 2% de otros hispanos.
Los cubanos representan menos del 4% de la población hispana en EE.UU., los mexicanos 65%, los puertorriqueños el 10%, América Central y América del Sur 11%.
Sin embargo, de los 100 hispanos más ricos en los Estados Unidos, más del 50% son de ascendencia cubana (diez veces lo que debería ser sobre una base de población), y el 38% de ascendencia mexicana. El resto se dispersa entre todos los grupos hispanos.
El mérito lo tienen, cuando se realiza un examen a fondo acerca de estos resultados, los padres de los cubanos que llegan en busca de libertad al vecino del norte. Esto es cierto, si tomamos en cuenta que son las generaciones posteriores de los que llegan de Cuba los que hacen la diferencia. No por casualidad la mayor inversión de todo cubano es en la educación de sus hijos. Además, inculcan valores traídos de la isla, para preservar como pocos en Norteamérica, una identidad plena con la cultura cubana y son poseedores de un orgullo, por su origen, que particulariza la actuación de este grupo en la sociedad estadounidense.
Después de leer esto datos cabe preguntarse: ¿Cómo sería Cuba hoy con este capital humano e intelectual trabajando en la isla?
Friday, March 11, 2011
Biscet reanima el entusiasmo de la oposición cubana
El anuncio hecho ayer por la Iglesia Católica cubana sobre la liberación del Dr. Oscar Elías Biscet, ha despertado el entusiasmo en aquellos sitios dormidos de la solidaridad internacional con el movimiento democrático dentro de Cuba. En la isla se alistan sus hermanos de lucha para atinarse un poco más contra la inercia. Es que el médico opositor es el más emblemático de los prisioneros políticos cubanos y el padre de las acciones cívicas en las calles de la isla. El alcance de su proyecto siempre ha sido la movilización ciudadana y la denuncia abierta a la política contra la vida del régimen cubano. No, extraña, por consiguiente, la vileza de las autoridades represivas contra este hombre de piel negra y reflexiva cultura civilista.
El Dr. Biscet, es el elemento con mayor capacidad para aglutinar a todas las fuerzas políticas que luchan contra el comunismo en Cuba, ya sean estas las que se ubican en el exterior y en la isla. Su agenda despierta simpatía en casi todo el espectro ideológico del exilio y el alcance de su propuesta es, posiblemente, la única iniciativa que puede conseguir un consenso entre cubanos. De ahí se deriva un liderazgo natural ganado a fuerza insistir en un cambio presionando a la dictadura desde las calles y no con una oposición bajo techo.
Su liberación implica un desafío para los hermanos Castro. Se asegura que ambos temen a la disposición del médico de permanecer en la isla para refundar su diseño de lucha cívica. Para el propio activista es su mayor reto, porque debe estar informado de la cantidad de cubanos que cifran mucha esperanza en su persona y en el proyecto de acción que pueda impulsar contra la dictadura.
Habrá que esperar sin pedirle nada a cambio a este gigante de la oposición cubana. Él ha construido a base de sufrimiento, tortura, cárceles injustas, descredito y humillaciones su propia historia. Si sabe actuar, motivado por los mismos ideales que le llevaron a prisión, y articular un diseño inteligente de lucha estratégica No-violenta, que permita consensuar una agenda común entre todas las tendencias políticas, ganaría el lugar que muchos le aseguran en la historia futura de Cuba.
Ojala esta vez no ocurra lo que muchas veces sucede con activistas como él, cuando sin querer, algunas personas logran “quemar”, desde cualquier orilla, a un líder y al proyecto político de amplia base social que promueve. El modo operandi siempre ha sido, demandar un salto más elevado sobre el muro intolerante de la dictadura sin tener el impulso para ello, ni la pértiga apropiada para rebasar los atascos de un sistema total.
La liberación de Biscet puede servir para trazar el camino final hacia la democracia.
El Dr. Biscet, es el elemento con mayor capacidad para aglutinar a todas las fuerzas políticas que luchan contra el comunismo en Cuba, ya sean estas las que se ubican en el exterior y en la isla. Su agenda despierta simpatía en casi todo el espectro ideológico del exilio y el alcance de su propuesta es, posiblemente, la única iniciativa que puede conseguir un consenso entre cubanos. De ahí se deriva un liderazgo natural ganado a fuerza insistir en un cambio presionando a la dictadura desde las calles y no con una oposición bajo techo.
Su liberación implica un desafío para los hermanos Castro. Se asegura que ambos temen a la disposición del médico de permanecer en la isla para refundar su diseño de lucha cívica. Para el propio activista es su mayor reto, porque debe estar informado de la cantidad de cubanos que cifran mucha esperanza en su persona y en el proyecto de acción que pueda impulsar contra la dictadura.
Habrá que esperar sin pedirle nada a cambio a este gigante de la oposición cubana. Él ha construido a base de sufrimiento, tortura, cárceles injustas, descredito y humillaciones su propia historia. Si sabe actuar, motivado por los mismos ideales que le llevaron a prisión, y articular un diseño inteligente de lucha estratégica No-violenta, que permita consensuar una agenda común entre todas las tendencias políticas, ganaría el lugar que muchos le aseguran en la historia futura de Cuba.
Ojala esta vez no ocurra lo que muchas veces sucede con activistas como él, cuando sin querer, algunas personas logran “quemar”, desde cualquier orilla, a un líder y al proyecto político de amplia base social que promueve. El modo operandi siempre ha sido, demandar un salto más elevado sobre el muro intolerante de la dictadura sin tener el impulso para ello, ni la pértiga apropiada para rebasar los atascos de un sistema total.
La liberación de Biscet puede servir para trazar el camino final hacia la democracia.
Thursday, March 10, 2011
Reyna Luisa Tamayo, heroína moderna
El destierro de Reyna Luisa Tamayo al exterior es un nuevo golpe al movimiento cívico dentro de Cuba. La madre del mártir Orlando Zapata Tamayo, asesinado por los hermanos Castro, lideraba la más legítima batalla contra el comunismo en la isla. Ella rebasó, con sus acciones y protestas, los límites establecidos en el umbral de la intolerancia, al ocupar un espacio que pocos han logrado frente al totalitarismo tropical. Además, por su condición de madre adolorida por la pérdida de un ser querido, movilizó la conciencia del pueblo olvidado de Banes y hasta los propios comunistas veían genuinas sus expresiones contra la dictadura. Un hijo siempre será un hijo.
La represión que sufrió era orquestada por el aparato de la seguridad del estado con autorización expresa de Raúl Castro. Los que se sumaban a tan cobarde provocación eran los incondicionales de siempre y los que ocupan el peor lugar en la muchedumbre de la sociedad cubana. A pesar de la asechanza, Reyna Luisa, emergía como una Mariana resuelta a rendirle honor al hijo que engendró hasta convertirlo en mártir y en ejemplo para todos los que se oponen a la injusticia.
Su voz resonaba en los oídos perversos de los genízaros del castrismo con la agudeza que solo emana de una garganta como la suya, porque ha sido capaz de defender sin temor a represalia su noble causa. Los guardianes del régimen se mostraban deleznables y temerosos porque nunca escucharon tan de cerca proferir verdades a la dictadura. Reyna Luisa se ha convertido en una heroína moderna y su historia está edificada en el conflicto entre David y Goliat.
El exilio siempre ha sido una salida milagrosa para el régimen. Yo, como miles de compatriotas dispersos por el mundo, soy uno más en esa larga lista. Sin embargo, desde este lado comprendemos mejor que nuestro lugar es el que hemos dejado atrás. La madre de Zapata Tamayo llegará a las mismas conclusiones sin dejar de luchar desde esta orilla por una Cuba libre.
Bienvenida al exilio distinguida compatriota.
La represión que sufrió era orquestada por el aparato de la seguridad del estado con autorización expresa de Raúl Castro. Los que se sumaban a tan cobarde provocación eran los incondicionales de siempre y los que ocupan el peor lugar en la muchedumbre de la sociedad cubana. A pesar de la asechanza, Reyna Luisa, emergía como una Mariana resuelta a rendirle honor al hijo que engendró hasta convertirlo en mártir y en ejemplo para todos los que se oponen a la injusticia.
Su voz resonaba en los oídos perversos de los genízaros del castrismo con la agudeza que solo emana de una garganta como la suya, porque ha sido capaz de defender sin temor a represalia su noble causa. Los guardianes del régimen se mostraban deleznables y temerosos porque nunca escucharon tan de cerca proferir verdades a la dictadura. Reyna Luisa se ha convertido en una heroína moderna y su historia está edificada en el conflicto entre David y Goliat.
El exilio siempre ha sido una salida milagrosa para el régimen. Yo, como miles de compatriotas dispersos por el mundo, soy uno más en esa larga lista. Sin embargo, desde este lado comprendemos mejor que nuestro lugar es el que hemos dejado atrás. La madre de Zapata Tamayo llegará a las mismas conclusiones sin dejar de luchar desde esta orilla por una Cuba libre.
Bienvenida al exilio distinguida compatriota.
Tuesday, March 8, 2011
La decisión de Pedro Argüelles Morán
Al periodista Pedro Argüelles Morán, recientemente liberado, lo conocí un sábado del mes de agosto del año 1998 en Camagüey. Coincidimos en la inauguración de una biblioteca independiente. Él había llegado de Ciego de Ávila con Juan Carlos González Leyva y otros activistas de esa ciudad. De manera muy rápida, como si nos hubiéramos conocidos antes, establecimos una sólida relación.
Intervino varias veces en el evento y su voz firme, acentuada por un tono delicado y una inteligencia a flor de piel, caló entre los asistentes. Escuchaba, como pocos saben hacerlo en Cuba, para ajustar sus opiniones a la esencia del problema nacional.
Después, camino a la estación de trenes, intimamos un poco. Expresó su deseo de permanecer en Cuba bajo las peores circunstancias y con la condición de luchar hasta el final de sus fuerzas.
No extraña a nadie la dignidad de este patriota. En su injusta prisión demostró el alcance que tienen sus ideas y el coraje que le asiste. Su liberación es una carta de triunfo para el movimiento democrático interno porque con Arguelles Morán se puede contar para cualquier hazaña.
Intervino varias veces en el evento y su voz firme, acentuada por un tono delicado y una inteligencia a flor de piel, caló entre los asistentes. Escuchaba, como pocos saben hacerlo en Cuba, para ajustar sus opiniones a la esencia del problema nacional.
Después, camino a la estación de trenes, intimamos un poco. Expresó su deseo de permanecer en Cuba bajo las peores circunstancias y con la condición de luchar hasta el final de sus fuerzas.
No extraña a nadie la dignidad de este patriota. En su injusta prisión demostró el alcance que tienen sus ideas y el coraje que le asiste. Su liberación es una carta de triunfo para el movimiento democrático interno porque con Arguelles Morán se puede contar para cualquier hazaña.
Wednesday, March 2, 2011
Chivatos de última hora
La aparición de dos agentes infiltrados en la disidencia interna de Cuba no es algo nuevo. Tampoco serán los últimos. La revolución cubana se reinventa con los mismos trucos y no sorprende a nadie con dos dedos de frente. Son manías viejas que internamente funcionan entre los sectores marginales del régimen, por ser éstos el bastión “inexpugnable” del castrismo. Por eso lo hacen. A la vez, exageran los casos para hacerle creer al cubano desinformado que la revolución está en control y que nada escapa a la vigilancia revolucionaria.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Chivatos de última hora
La aparición de dos agentes infiltrados en la disidencia interna de Cuba no es algo nuevo. Tampoco serán los últimos. La revolución cubana se reinventa con los mismos trucos y no sorprende a nadie con dos dedos de frente. Son manías viejas que internamente funcionan entre los sectores marginales del régimen, por ser éstos el bastión “inexpugnable” del castrismo. Por eso lo hacen. A la vez, exageran los casos para hacerle creer al cubano desinformado que la revolución está en control y que nada escapa a la vigilancia revolucionaria.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Tuesday, February 22, 2011
Castro y Gadafi a imagen y semejanza
Fidel Castro es un amigo ideológico de la maldad totalitaria. Aunque no cuenta para casi nada, porque su tiempo ya paso, sus palabras tienden a ocupar titulares en importantes medios internacionales de prensa. Luego son analizadas por politólogos, académicos y seguidores de la realidad cubana.
Ahora aparece una nítida, comprometida y lamentable reflexión del anciano dictador. Habla de Libia, del petróleo, de Gadafi, e inevitablemente, del imperialismo yanqui y de la complicidad europea con los sucesos en el mundo árabe. Allí desviste el odio patológico contra el orden internacional en su afán desmedido por alinearse al lado de sus amigos para luchar contra Estados Unidos.
Dice, sin mencionar la masacre del coronel Gadafi contra su pueblo, que una conjura internacional está detrás de las protestas en este país del norte africano. Vuelve a las estadísticas, una maña de viejo calculador, para ubicar al lector de donde estaba Libia, antes de su independencia, y a donde el excéntrico Gadafi la ha llevado. Asegura, “que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días”
Parece estar en contacto con el dictador Libio cuando dice: “Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad”.
Hoy el líder libio habló a su pueblo. Lo hizo con el acento y el dedo atinado de la amenaza. Acudió al único argumento que tiene un dictador: la fuerza. Juró morir como un mártir, como Castro lo concibe en su reflexión.
La reflexión de Castro y la comparecencia de Gadafi no son manías párvulas ni palabras huecas. Pertenecen, las mismas, al discurso letal de los dictadores.
Ahora aparece una nítida, comprometida y lamentable reflexión del anciano dictador. Habla de Libia, del petróleo, de Gadafi, e inevitablemente, del imperialismo yanqui y de la complicidad europea con los sucesos en el mundo árabe. Allí desviste el odio patológico contra el orden internacional en su afán desmedido por alinearse al lado de sus amigos para luchar contra Estados Unidos.
Dice, sin mencionar la masacre del coronel Gadafi contra su pueblo, que una conjura internacional está detrás de las protestas en este país del norte africano. Vuelve a las estadísticas, una maña de viejo calculador, para ubicar al lector de donde estaba Libia, antes de su independencia, y a donde el excéntrico Gadafi la ha llevado. Asegura, “que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días”
Parece estar en contacto con el dictador Libio cuando dice: “Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad”.
Hoy el líder libio habló a su pueblo. Lo hizo con el acento y el dedo atinado de la amenaza. Acudió al único argumento que tiene un dictador: la fuerza. Juró morir como un mártir, como Castro lo concibe en su reflexión.
La reflexión de Castro y la comparecencia de Gadafi no son manías párvulas ni palabras huecas. Pertenecen, las mismas, al discurso letal de los dictadores.
Thursday, February 17, 2011
Truenos sobre las palmas
La realidad de Cuba no tiene fronteras y vive en cada uno de los sitios de este mundo donde están los cubanos. Desde Madrid, se exponen, a través del ciberespacio, unos videos desgarradores. Estos contienen declaraciones desabridas contra reconocidas personalidades de la oposición cubana en esa capital. El móvil es una protesta que Dora Susana Castro, una mujer de algo más de cuarenta años, realiza para exigir asilo político al gobierno español.
Los que apoyan a Dora en su demanda, critican la ausencia de Raúl Rivero, Carlos Alberto Montaner y otros cubanos de reconocido prestigio en España, en el lugar de la manifestación. Aducen en sus argumentos intempestivos estigmas que vulneran el sentido común y, de nuevo, aparece el mal de atacar irreflexivamente sin medir las consecuencias.
En Miami, un conocido opositor pide radicalización frente al régimen cubano y favorece, intransigentemente, el lado donde él milita. Con la frialdad del verdugo ejecuta, verbalmente, a todos los que no se afilian en su esquema sobre Cuba y su futuro. Embiste sus dardos ideológicos contra una lista muy larga de valiosos compatriotas de esa ciudad.
En La Habana, un opositor no se cansa de decir que el exilio está enamorado del doctor Oscar Elías Biscet. Asegura, además, que en la transición éste “no cogerá ni cajita”. Mientras ataca a Biscet, confía en su aforo para dirigir la alternativa democrática en la isla.
Félix B. Caignet, el padre de la radionovela cubana y una de las personalidades más influyentes en la historia de la radio en Cuba, escribió una vez: “el trueno siempre cae a la palma y nunca a la verdolaga”.
Al final, las palmas seguirán siendo altas y la verdolaga solo pasto para el gallinero de corral.
Los que apoyan a Dora en su demanda, critican la ausencia de Raúl Rivero, Carlos Alberto Montaner y otros cubanos de reconocido prestigio en España, en el lugar de la manifestación. Aducen en sus argumentos intempestivos estigmas que vulneran el sentido común y, de nuevo, aparece el mal de atacar irreflexivamente sin medir las consecuencias.
En Miami, un conocido opositor pide radicalización frente al régimen cubano y favorece, intransigentemente, el lado donde él milita. Con la frialdad del verdugo ejecuta, verbalmente, a todos los que no se afilian en su esquema sobre Cuba y su futuro. Embiste sus dardos ideológicos contra una lista muy larga de valiosos compatriotas de esa ciudad.
En La Habana, un opositor no se cansa de decir que el exilio está enamorado del doctor Oscar Elías Biscet. Asegura, además, que en la transición éste “no cogerá ni cajita”. Mientras ataca a Biscet, confía en su aforo para dirigir la alternativa democrática en la isla.
Félix B. Caignet, el padre de la radionovela cubana y una de las personalidades más influyentes en la historia de la radio en Cuba, escribió una vez: “el trueno siempre cae a la palma y nunca a la verdolaga”.
Al final, las palmas seguirán siendo altas y la verdolaga solo pasto para el gallinero de corral.
Tuesday, February 15, 2011
Obviar el corazón y usar la cabeza
Hace varios años se viene observando, en la oposición interna y externa, la tendencia de agruparse en formaciones políticas por el grado de afecto entre las personas. Luego, dicen haber creado una organización con determinados fines. Destacándose en los principios fundacionales de cada uno de ellos, en primer y justo lugar, la liberación de todos los prisioneros políticos y de conciencia en Cuba y el respeto a los derechos humanos del pueblo cubano.
Muy bien, además necesario. Lo preocupante es que muchas veces, para no generalizar lo que casi siempre ha ocurrido, es que esos grupos actúan motivados más por los afectos que por las necesidad de realizar acciones políticas de estrategia social. En el fondo algunos de esas formaciones son respuestas a otras que existen en la isla y el exilio y con los cuales se discrepa sobre determinados asuntos.
El personalismo desmedido, un mal endémico en la cultura política cubana, es el factor desencadenante. Los amigos, familiares cercanos, algunos que han buscado espacio donde acomodarse bajo el manto de la oposición, se alistan para formar un coro que defiende a capa y espada la postura de los que integran la organización.
Por regla general hay más de un adversario contra quien luchar, cuando se supone que solo debería existir la dictadura como la única y verdadera motivación para ser oposicionista en Cuba y el exilio.
Se ha popularizado en la isla, Miami, Madrid y Estocolmo un eslogan gris y devastador que dice así: oposición a la oposición. Es un miasma híbrido, cuyos componentes están indisolublemente ligados al carácter de los cubanos. Existe por doquier y adquiere legitimidad en las actuaciones del día a día, por el simple hecho de que se hace resistencia a modificarlo. Todos justifican, con los mismos argumentos, el derecho hacer la diferencia y existir de esa manera.
En ese bregar aflictivo de la oposición de todas las orillas, el fundamentalismo castrista, queda al margen de la lucha política de esas formaciones. Los arquitectos del totalitarismo, aprovechan las rendijas de los activistas cívicos para penetrar en ellas y navegar a sus anchas hasta posesionarse del lugar del contrario. Ha sucedido, que hasta le condecora por su ingenuidad.
La política del régimen es estructural porque se fundamenta en un argumento, funciona, tiene una dinámica y es organizada. La oposición, al menos, debería estructurar pilares análogos desde el consenso y el respeto a la diferencia y hacer un diseño político obviando el corazón para usar solo la cabeza.
Muy bien, además necesario. Lo preocupante es que muchas veces, para no generalizar lo que casi siempre ha ocurrido, es que esos grupos actúan motivados más por los afectos que por las necesidad de realizar acciones políticas de estrategia social. En el fondo algunos de esas formaciones son respuestas a otras que existen en la isla y el exilio y con los cuales se discrepa sobre determinados asuntos.
El personalismo desmedido, un mal endémico en la cultura política cubana, es el factor desencadenante. Los amigos, familiares cercanos, algunos que han buscado espacio donde acomodarse bajo el manto de la oposición, se alistan para formar un coro que defiende a capa y espada la postura de los que integran la organización.
Por regla general hay más de un adversario contra quien luchar, cuando se supone que solo debería existir la dictadura como la única y verdadera motivación para ser oposicionista en Cuba y el exilio.
Se ha popularizado en la isla, Miami, Madrid y Estocolmo un eslogan gris y devastador que dice así: oposición a la oposición. Es un miasma híbrido, cuyos componentes están indisolublemente ligados al carácter de los cubanos. Existe por doquier y adquiere legitimidad en las actuaciones del día a día, por el simple hecho de que se hace resistencia a modificarlo. Todos justifican, con los mismos argumentos, el derecho hacer la diferencia y existir de esa manera.
En ese bregar aflictivo de la oposición de todas las orillas, el fundamentalismo castrista, queda al margen de la lucha política de esas formaciones. Los arquitectos del totalitarismo, aprovechan las rendijas de los activistas cívicos para penetrar en ellas y navegar a sus anchas hasta posesionarse del lugar del contrario. Ha sucedido, que hasta le condecora por su ingenuidad.
La política del régimen es estructural porque se fundamenta en un argumento, funciona, tiene una dinámica y es organizada. La oposición, al menos, debería estructurar pilares análogos desde el consenso y el respeto a la diferencia y hacer un diseño político obviando el corazón para usar solo la cabeza.
Sunday, February 13, 2011
La dignidad tiene nombre
Jorge Luis González Tanquero, uno de los prisioneros de la primavera negra de Cuba está en Tampa. Llegó de España, donde estuvo desterrado, con una visa humanitaria y aturdido por la inesperada y grave enfermedad de su esposa, la Dama de Blanco Marlene González Conesa.
Al teléfono, Tanquero estaba muy parco. Su voz se sentía casi apagada por el desconsuelo y la emoción. Compensaba su dolor por el reencuentro con su hija Melissa y los amigos de siempre.
En La Habana, Héctor Maseda y Ángel Moya, dos de los prisioneros que desean permanecer en Cuba, fueron liberados. Las fotos de Maseda son un contraste para quienes lo conocieron. En su carácter firme y en la mirada aguda, fruto de una inteligencia superior, se observa avejentado, con la piel curtida por el rigor de una cárcel injusta y la ausencia de sol. Su voz permanece intacta y con ella la fuerza moral del líder de los liberales cubanos.
Ángel, por su parte, parece un titán erguido sobre la arena del coliseo castrista, dispuesto a seguir sembrando esperanza en su causa justa. La cárcel lo curtió como al acero y en cada palabra suya se capta el optimismo.
Las esposas de estos hombres son también protagonistas. Laura Pollán y Berta Soler capitanearon un movimiento sui generis en Cuba y tomaron las calles que Castro aseguraba eran suyas. Las dos, al lado de sus esposos, completan el cuadro perfecto de la dignidad.
Al teléfono, Tanquero estaba muy parco. Su voz se sentía casi apagada por el desconsuelo y la emoción. Compensaba su dolor por el reencuentro con su hija Melissa y los amigos de siempre.
En La Habana, Héctor Maseda y Ángel Moya, dos de los prisioneros que desean permanecer en Cuba, fueron liberados. Las fotos de Maseda son un contraste para quienes lo conocieron. En su carácter firme y en la mirada aguda, fruto de una inteligencia superior, se observa avejentado, con la piel curtida por el rigor de una cárcel injusta y la ausencia de sol. Su voz permanece intacta y con ella la fuerza moral del líder de los liberales cubanos.
Ángel, por su parte, parece un titán erguido sobre la arena del coliseo castrista, dispuesto a seguir sembrando esperanza en su causa justa. La cárcel lo curtió como al acero y en cada palabra suya se capta el optimismo.
Las esposas de estos hombres son también protagonistas. Laura Pollán y Berta Soler capitanearon un movimiento sui generis en Cuba y tomaron las calles que Castro aseguraba eran suyas. Las dos, al lado de sus esposos, completan el cuadro perfecto de la dignidad.
Thursday, February 10, 2011
Faraones en el trópico
Veinte y ocho días bastaron al pueblo de Túnez para expulsar al dictador Zine El Abidine Ben Ali. Los egipcios parecen que romperán esa marca, porque a los dicisiete días de protestas, los últimos cables indican que Mubarak, aferrado al poder que conserva durante treinta años, baraja la posibilidad de entregar la presidencia esta misma noche. Al fin, de ser así, la presión popular pudo más que el obstinado aferramiento del rais al frente de ese estado árabe, donde desea morir.
Ambos pueblos han conmovido la conciencia mundial y han puesto en apuro a las dictaduras de los países musulmanes porque el efecto Túnez también ha dejado huellas en Jordania, Yemen, Arabia Saudita y Siria. En estos países, casi por primera vez, se manifiestan abiertamente contra el poder total advirtiendo que el rumbo de cada una de esas naciones puede cambiar si el pueblo lo decide.
Hosni Mubarak, recuerda con su desafiante actitud ante su pueblo a los faraones tropicales que desean morir en la isla antes que consentir ser esclavo de nadie. Los Castro-fundamentalistas, que han embaucado las libertades civiles de los cubanos, saben que si el pueblo toma las calles serán liberados del rol divino que creen representar por voluntad suprema de la ideología marxista.
¿Puede suceder algo parecido en Cuba?, se preguntan muchos en todas las orillas de este mundo. Nadie lo sabe. Lo que sí es está claro es que las causas que llevaron a los tunecinos y egipcios a derrocar a sus tiranos son exactamente las mismas.
Ambos pueblos han conmovido la conciencia mundial y han puesto en apuro a las dictaduras de los países musulmanes porque el efecto Túnez también ha dejado huellas en Jordania, Yemen, Arabia Saudita y Siria. En estos países, casi por primera vez, se manifiestan abiertamente contra el poder total advirtiendo que el rumbo de cada una de esas naciones puede cambiar si el pueblo lo decide.
Hosni Mubarak, recuerda con su desafiante actitud ante su pueblo a los faraones tropicales que desean morir en la isla antes que consentir ser esclavo de nadie. Los Castro-fundamentalistas, que han embaucado las libertades civiles de los cubanos, saben que si el pueblo toma las calles serán liberados del rol divino que creen representar por voluntad suprema de la ideología marxista.
¿Puede suceder algo parecido en Cuba?, se preguntan muchos en todas las orillas de este mundo. Nadie lo sabe. Lo que sí es está claro es que las causas que llevaron a los tunecinos y egipcios a derrocar a sus tiranos son exactamente las mismas.
Sunday, February 6, 2011
El lado del problema
Desde hace algunos años, en Miami, España y otras partes del mundo, se ha generado una tendencia creciente a criticar al exilio cubano, para ganarse el favor del victimario. Se zurce un estrategia simplista, con marcada influencia, para invertir los factores y escalar a la envidiable posición de moderado, o facilitador, en el proceso de cambio que Cuba necesita.
La soltura con que se hacen crítica a la actuación de los exiliados, es para intentar que Obama, Zapatero y, hasta el mismísimo Evo Morales, abran sus puertas a nuevas voces que dicen separarse del discurso tradicional de los cubanos dispersos por el mundo. Y no es una mala idea. Lo injusto es el convencimiento que esos gestores tienen del problema, al creer que el régimen no cambia de postura porque la actuación de la diáspora lo obliga atrincherarse.
En este instante, cuando el país necesita consensuar una estrategia mínima e inteligente con todos los cubanos, hay un cabildeo sostenible y pujante para desligarse de aquellos que piensan diferentes. Aseguran estos “videntes” sutiles que un día lo llamaron a la fiesta, por su buen comportamiento, para formar parte de la orquesta que arreglará el embrollo democrático en Cuba.
La estrategia para el cambio ha fracasado. Cincuenta y dos años es un tiempo muy largo en la vida en un pueblo y es necesario alternar la intransigencia por la racionalidad. De acuerdo estarán muchos y otros no, pero hacer las cosas diferentes implica reconocer el lado del problema.
La soltura con que se hacen crítica a la actuación de los exiliados, es para intentar que Obama, Zapatero y, hasta el mismísimo Evo Morales, abran sus puertas a nuevas voces que dicen separarse del discurso tradicional de los cubanos dispersos por el mundo. Y no es una mala idea. Lo injusto es el convencimiento que esos gestores tienen del problema, al creer que el régimen no cambia de postura porque la actuación de la diáspora lo obliga atrincherarse.
En este instante, cuando el país necesita consensuar una estrategia mínima e inteligente con todos los cubanos, hay un cabildeo sostenible y pujante para desligarse de aquellos que piensan diferentes. Aseguran estos “videntes” sutiles que un día lo llamaron a la fiesta, por su buen comportamiento, para formar parte de la orquesta que arreglará el embrollo democrático en Cuba.
La estrategia para el cambio ha fracasado. Cincuenta y dos años es un tiempo muy largo en la vida en un pueblo y es necesario alternar la intransigencia por la racionalidad. De acuerdo estarán muchos y otros no, pero hacer las cosas diferentes implica reconocer el lado del problema.
Friday, February 4, 2011
Los miedos en Cuba
Existen y se definen algunas manifestaciones de temor en los cubanos que bien podemos precisarlas, al distinguir la forma en que se expresan por los ciudadanos. Es un miedo caracterizado por una forma especial de formularse y asumida sin mayores complejidades al operar visiblemente entre todos los grupos sociales, incluso en la nomenclatura.
Estos temores se establecen como un síndrome social, ajustado en su dinámica y en su complejidad por la presencia de una serie de signos anormales que guardan una relación directa entre el ciudadano y su medio. Están determinados, a su vez, por el grado de morbosidad que implica limitar la capacidad de las funciones básicas emocionalmente fuertes y las potencialidades psicológicas del individuo para enfrentarlas.
Miedo al otro
Es el temor a ser revelado o sentir el asedio de la persona más cercana. Confirma la desconfianza entre los ciudadanos donde el otro se convierte en una amenaza y el significado del peligro es evidente. Define una actitud esencialmente paranoide, de daño y persecución, en la que se debe cuidar que no se conozcan las interioridades de su vida, familia y verdadera forma de pensar. El recelo y la ansiedad imponen una limitante en la comunicación entre los individuos. El otro, se convierte en un enemigo del que se debe proteger.
Miedo a sí mismo
Es el más agudo y el que mayor sufrimiento produce. Se convoca en cada persona y surge de su propia inseguridad interna, de la incapacidad para sortear el peligro. Es un temor sensorial, en el cual determinados caracteres individuales pueden ser sensibles a cometer el error de no superar un estado emocionalmente fuerte, donde peligra la integridad física y el status social. Se corresponde con la expresión popular: (todo llevan un policía en su interior)
Miedo al cambio
Este temor es consecuencia de una parálisis mental, que hace al ciudadano capaz de igualar el proyecto individual al revolucionario, donde cada decisión particular proporcionaría, según su credo, un impacto inmediato en las decisiones del poder, representado éste por la forma más inmediata de control. Es una sensación de inseguridad social ante nuevas y desconocidas condiciones de vida. Los argumentos del régimen sugieren que otras opciones o proyectos políticos, económicos y sociales pueden generar males al país de incalculable e irreparable dimensión. Se pide al pueblo, la alianza permanente a sus designios, para evitar lo que el poder interpreta como caos social y fracaso a nivel personal.
Miedo al sistema
Es un miedo bien definido y de fácil aplicación. Como el sistema absorbe a la persona y domina a la sociedad en su conjunto, éste puede actuar con el mayor rigor contra aquellos que se le oponen. De ahí la debilidad de la persona para defenderse del mismo. El carácter que adquiere este miedo es de una dimensión mayor porque el sistema se interpreta como poder y el poder como la fuerza que controla todo.
Miedo al exilio
El intento del régimen por demonizar al exilio cubano, ha provocado ciertos temores en los grupos marginales y menos ilustrado de la sociedad cubana. En ellos habita la creencia que un cambio puede despojarlos de sus propiedades y que sus vidas estarían amenazadas por el desquite y la aniquilación de supuestas libertades. El regreso y predominio de los exiliados en la vida política y social presupone el temor a la pérdida de ciertos derechos y oportunidades que serían dadas a personas con dinero y con nuevos conocimientos.
Miedo a la libertad
En una sociedad cerrada como la cubana no se tiene una conciencia cierta acerca de la libertad. Para los ciudadanos de la isla, ésta se asocia a la oportunidad de obtener, siempre mediante el monopolio del estado, el acceso al sistema educativo y sanitario. El régimen se empeña y logra oscurecer el significado de los valores de la libertad. La fidelidad, fingida por las mayorías temerosas al sistema y el supuesto beneficio de una política benefactora, donde a los individuos todo le viene dado, oscurecen la lucidez de las percepciones concretas. Se le teme a la libertad porque forma parte de lo nuevo y lo desconocido. De ahí que pocos sepan qué hacer con ella y muestren cierto desgano por alcanzarla. Esta conformidad es asimilada fuertemente por muchos y está relacionada con la falta de autoestima, la victimización, la disminución del compromiso de responsabilidad social y la ignorancia sobre valores universales y básicos.
Miedo Sensorial
Es muy específico y se experimenta cuando la persona se siente traicionada por su propio sentido y puede provocarse por muchas razones. El oído, al escuchar lo que no debía, los ojos al observar algo ajeno a su voluntad, la nariz al percibir involuntariamente un olor, la boca al exteriorizar un pensamiento por indiscreción ponen en riesgo la pérdida de la estabilidad emocional generando temor a las represalias.
Estos temores se establecen como un síndrome social, ajustado en su dinámica y en su complejidad por la presencia de una serie de signos anormales que guardan una relación directa entre el ciudadano y su medio. Están determinados, a su vez, por el grado de morbosidad que implica limitar la capacidad de las funciones básicas emocionalmente fuertes y las potencialidades psicológicas del individuo para enfrentarlas.
Miedo al otro
Es el temor a ser revelado o sentir el asedio de la persona más cercana. Confirma la desconfianza entre los ciudadanos donde el otro se convierte en una amenaza y el significado del peligro es evidente. Define una actitud esencialmente paranoide, de daño y persecución, en la que se debe cuidar que no se conozcan las interioridades de su vida, familia y verdadera forma de pensar. El recelo y la ansiedad imponen una limitante en la comunicación entre los individuos. El otro, se convierte en un enemigo del que se debe proteger.
Miedo a sí mismo
Es el más agudo y el que mayor sufrimiento produce. Se convoca en cada persona y surge de su propia inseguridad interna, de la incapacidad para sortear el peligro. Es un temor sensorial, en el cual determinados caracteres individuales pueden ser sensibles a cometer el error de no superar un estado emocionalmente fuerte, donde peligra la integridad física y el status social. Se corresponde con la expresión popular: (todo llevan un policía en su interior)
Miedo al cambio
Este temor es consecuencia de una parálisis mental, que hace al ciudadano capaz de igualar el proyecto individual al revolucionario, donde cada decisión particular proporcionaría, según su credo, un impacto inmediato en las decisiones del poder, representado éste por la forma más inmediata de control. Es una sensación de inseguridad social ante nuevas y desconocidas condiciones de vida. Los argumentos del régimen sugieren que otras opciones o proyectos políticos, económicos y sociales pueden generar males al país de incalculable e irreparable dimensión. Se pide al pueblo, la alianza permanente a sus designios, para evitar lo que el poder interpreta como caos social y fracaso a nivel personal.
Miedo al sistema
Es un miedo bien definido y de fácil aplicación. Como el sistema absorbe a la persona y domina a la sociedad en su conjunto, éste puede actuar con el mayor rigor contra aquellos que se le oponen. De ahí la debilidad de la persona para defenderse del mismo. El carácter que adquiere este miedo es de una dimensión mayor porque el sistema se interpreta como poder y el poder como la fuerza que controla todo.
Miedo al exilio
El intento del régimen por demonizar al exilio cubano, ha provocado ciertos temores en los grupos marginales y menos ilustrado de la sociedad cubana. En ellos habita la creencia que un cambio puede despojarlos de sus propiedades y que sus vidas estarían amenazadas por el desquite y la aniquilación de supuestas libertades. El regreso y predominio de los exiliados en la vida política y social presupone el temor a la pérdida de ciertos derechos y oportunidades que serían dadas a personas con dinero y con nuevos conocimientos.
Miedo a la libertad
En una sociedad cerrada como la cubana no se tiene una conciencia cierta acerca de la libertad. Para los ciudadanos de la isla, ésta se asocia a la oportunidad de obtener, siempre mediante el monopolio del estado, el acceso al sistema educativo y sanitario. El régimen se empeña y logra oscurecer el significado de los valores de la libertad. La fidelidad, fingida por las mayorías temerosas al sistema y el supuesto beneficio de una política benefactora, donde a los individuos todo le viene dado, oscurecen la lucidez de las percepciones concretas. Se le teme a la libertad porque forma parte de lo nuevo y lo desconocido. De ahí que pocos sepan qué hacer con ella y muestren cierto desgano por alcanzarla. Esta conformidad es asimilada fuertemente por muchos y está relacionada con la falta de autoestima, la victimización, la disminución del compromiso de responsabilidad social y la ignorancia sobre valores universales y básicos.
Miedo Sensorial
Es muy específico y se experimenta cuando la persona se siente traicionada por su propio sentido y puede provocarse por muchas razones. El oído, al escuchar lo que no debía, los ojos al observar algo ajeno a su voluntad, la nariz al percibir involuntariamente un olor, la boca al exteriorizar un pensamiento por indiscreción ponen en riesgo la pérdida de la estabilidad emocional generando temor a las represalias.
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