El ex presidente de Estados Unidos James Carter acaba de visitar a Cuba. Según la nota divulgada por el centro que dirige, y que lleva su propio nombre, el gobernante Raúl Castro lo invitó a La Habana. Allá se fue y llegó vestido con guayabera blanca. Al ser recibido por el canciller cubano Bruno Rodríguez Padillas, y otros funcionarios de la cancillería, pudo darse cuenta que estos estaban vestidos con el mismo tipo de camisa y estas tenían el mismo color.
Se reunió con quien le dio la gana. El primer contacto fue con el cardenal. Después estuvo con el hermano menor de Fidel Castro. Accedió a un encuentro con los opositores y la famosa bloguera Yoanni Sánchez. Le permitieron visitar al prisionero estadounidense Alan Gross. Dio un saltito por un hogar de anciano y hasta se tomó un paseo por La Habana antes de visitar a su amigo Fidel Castro al que le vio buen estado de salud.
Pudo hablar con la prensa y criticó a todos los lados del mal. Cuentan, que al lanzar sus dardos contra el embargo y exigir la liberación de cinco espías en Estados Unidos fue más allá de lo esperado.
El balance positivo de esta visita es que le permitió a la oposición interna visibilizarse una vez más a nivel internacional. También, Osvaldo Payá Sardinas, con la claridad y agudeza de siempre le ha caracterizado, le precisó: “el mayor interés que debía mostrar es la falta de derechos en Cuba y no por el congreso del partido único que se celebrara en abril y que no permite la existencia de otros partidos”.
Si Carter es buen observador, y nadie duda que lo sea, pudo darse cuenta que los únicos negros con los que se tropezó en la isla con algún protagonismo son los que se oponen al castrismo dentro de la oposición.
La despida fue similar a la llegada. Solo que esta vez Raúl Castro le dijo el hasta luego entre piel y guayaberas blancas.
Thursday, March 31, 2011
Thursday, March 24, 2011
Félix y Librado: las últimas liberaciones
Félix Navarro y Librado Linares están en libertad. Ambos tienen el record de haber sido los prisioneros de la primavera negra de Cuba que más tiempo permanecieron en prisión. Los que conocen a estos dos héroes no les resulta extraño saber porque fueron últimos en ser liberados.
A primera vista, Félix Navarro puede pasar inadvertido porque es el prototipo de una persona normal y corriente. Sin embargo, sus valores internos, el sentido de la responsabilidad social con su pueblo y el amor por una Cuba libre lo hacen diferente. Es un hombre sereno y atinado. Valiente y agudo en sus opiniones. También es abierto y tiene la capacidad de escuchar porque es muy educado. En las reuniones del Partido Solidaridad Democrática, organización que llegó a ser la mayor en la isla, se convirtió en un facilitador hábil y en un respetado miembro en todo el país. Siempre buscaba los puntos de consenso y advertía del significado de la unidad estratégica entre opositores. Nunca se parcializaba con nadie y era tan sostenible en sus principios que jamás pudieron contar con él en aquellas guerritas internas que sucedían entre los afiliados al partido.
El régimen le teme mucho a Félix porque es creíble y tiene capacidad para movilizar. Sucede, que los valores que sustenta este matancero son superiores en todos los órdenes a los que promueve el régimen entre sus militantes e incondicionales.
Librado es, básicamente, un intelectual comprometido con su realidad social. Es flemático y todo lo resuelve desde el análisis sereno y el argumento reflexivo. Posee una vasta cultura y es un conversador que escruta los detalles y busca las referencias válidas para sostener las evidencias. Su entorno dentro de la oposición, ya sea en Camajuaní, Santa Clara y otras partes de Cuba, se movía desde la espiral de la cultura y la reflexión política. Su activismo creo un precedente singular dentro del reducido espacio de la oposición cubana.
Primero, Librado nunca partía, en sus opiniones, del impulso irreflexivo y las corazonadas emotivas porque conoce, como pocos en la isla, el daño que ha sufrido el discurso político de los opositores de allá y del exilio. Él siempre prestó atención a las causas de los fenómenos sociales en Cuba para poder interpretar la actuación de los agentes implicados y conducirse inteligentemente dentro de ese entorno. Las ventajas que tiene ese comportamiento es que sabía, de antemano, el curso de los eventos represivos del régimen y las posibles variantes estratégicas a emplear. En segundo lugar, ayudó a precisar el problema cultural de la situación política en Cuba y, con la audacia que le caracteriza, trataba de implicar a muchos en esas avenidas, para, luego y en conveniencia con la estrategia, maniobrar contra la dictadura.
Félix y Librado representan dos vertientes de la lucha cívica no-violenta en Cuba. Sin embargo, no existen contraposiciones entre ellos, porque ambos coinciden en la forma en que deben emprenderse los cambios democráticos en la isla.
Su liberación es un motivo inspirador para los activistas cubanos por la libertad. El régimen, que nunca deseó verlos “libres”, conoce el acero con el cual están hechos y por ello no cesará en limitarle su capacidad de acción y movimiento. Los dos saben qué hacer en estos casos porque son viejos luchadores que conocen al enemigo al que se enfrentan.
A primera vista, Félix Navarro puede pasar inadvertido porque es el prototipo de una persona normal y corriente. Sin embargo, sus valores internos, el sentido de la responsabilidad social con su pueblo y el amor por una Cuba libre lo hacen diferente. Es un hombre sereno y atinado. Valiente y agudo en sus opiniones. También es abierto y tiene la capacidad de escuchar porque es muy educado. En las reuniones del Partido Solidaridad Democrática, organización que llegó a ser la mayor en la isla, se convirtió en un facilitador hábil y en un respetado miembro en todo el país. Siempre buscaba los puntos de consenso y advertía del significado de la unidad estratégica entre opositores. Nunca se parcializaba con nadie y era tan sostenible en sus principios que jamás pudieron contar con él en aquellas guerritas internas que sucedían entre los afiliados al partido.
El régimen le teme mucho a Félix porque es creíble y tiene capacidad para movilizar. Sucede, que los valores que sustenta este matancero son superiores en todos los órdenes a los que promueve el régimen entre sus militantes e incondicionales.
Librado es, básicamente, un intelectual comprometido con su realidad social. Es flemático y todo lo resuelve desde el análisis sereno y el argumento reflexivo. Posee una vasta cultura y es un conversador que escruta los detalles y busca las referencias válidas para sostener las evidencias. Su entorno dentro de la oposición, ya sea en Camajuaní, Santa Clara y otras partes de Cuba, se movía desde la espiral de la cultura y la reflexión política. Su activismo creo un precedente singular dentro del reducido espacio de la oposición cubana.
Primero, Librado nunca partía, en sus opiniones, del impulso irreflexivo y las corazonadas emotivas porque conoce, como pocos en la isla, el daño que ha sufrido el discurso político de los opositores de allá y del exilio. Él siempre prestó atención a las causas de los fenómenos sociales en Cuba para poder interpretar la actuación de los agentes implicados y conducirse inteligentemente dentro de ese entorno. Las ventajas que tiene ese comportamiento es que sabía, de antemano, el curso de los eventos represivos del régimen y las posibles variantes estratégicas a emplear. En segundo lugar, ayudó a precisar el problema cultural de la situación política en Cuba y, con la audacia que le caracteriza, trataba de implicar a muchos en esas avenidas, para, luego y en conveniencia con la estrategia, maniobrar contra la dictadura.
Félix y Librado representan dos vertientes de la lucha cívica no-violenta en Cuba. Sin embargo, no existen contraposiciones entre ellos, porque ambos coinciden en la forma en que deben emprenderse los cambios democráticos en la isla.
Su liberación es un motivo inspirador para los activistas cubanos por la libertad. El régimen, que nunca deseó verlos “libres”, conoce el acero con el cual están hechos y por ello no cesará en limitarle su capacidad de acción y movimiento. Los dos saben qué hacer en estos casos porque son viejos luchadores que conocen al enemigo al que se enfrentan.
Tuesday, March 15, 2011
Los cubanos de esta orilla
Unas sorprendentes estadísticas, distribuidas por la oficina del censo en Estados Unidos, hablan del éxito de los cubanos en ese país. Son indicadores fundamentales que establecen el lugar de los exiliados en el conjunto de las relaciones con otras nacionalidades y con los propios estadounidenses.
Según los resultados del censo los “Cubano-americanos han adquirido una enorme cantidad de riqueza y prosperidad en un período muy corto de tiempo. Otros grupos de inmigrantes no lo han logrado tan rápidamente como los cubanos. Muchos inmigrantes no lo han logrado en absoluto, a pesar de estar en este país mucho más tiempo que los cubanos”.
Más adelante destaca el informe: De segunda generación, los cubano-americanos son más educados que incluso anglo-estadounidenses. Más de 26,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un título de licenciatura o superior en comparación con el 20,6% de los anglos. Así, los cubano-americanos en 1997 tenían aproximadamente un 25% más de probabilidades de tener un título universitario que los anglos. Otros grupos hispanos están muy por detrás. Sólo 8,1% de los sudamericanos tenían una licenciatura o superior. Los puertorriqueños, a pesar de ser ciudadanos de EE.UU. por nacimiento, registraron un decepcionante 11%, los mexicanos sólo el 7%. En 1997, el 55,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de $ 30.000 contra 44,1% de los angloamericanos.
Así, los cubano-americanos tienen aproximadamente un 20% más de probabilidades de ganar más de $ 30,000 que sus contrapartes anglo-americana. Todos los otros grupos hispanos están muy por detrás de los ingresos promedio. En 1997, el 36,9% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de 50,000 dolares en comparación con 18,1% de los angloamericanos. Los cubano-americanos tenían el doble de probabilidades de ganar más de $ 50,000. Además, aproximadamente el 11% de los cubano-americanos tenían ingresos superiores a $ 100.000 contra el 9% de los angloamericanos, y menos del 2% de otros hispanos.
Los cubanos representan menos del 4% de la población hispana en EE.UU., los mexicanos 65%, los puertorriqueños el 10%, América Central y América del Sur 11%.
Sin embargo, de los 100 hispanos más ricos en los Estados Unidos, más del 50% son de ascendencia cubana (diez veces lo que debería ser sobre una base de población), y el 38% de ascendencia mexicana. El resto se dispersa entre todos los grupos hispanos.
El mérito lo tienen, cuando se realiza un examen a fondo acerca de estos resultados, los padres de los cubanos que llegan en busca de libertad al vecino del norte. Esto es cierto, si tomamos en cuenta que son las generaciones posteriores de los que llegan de Cuba los que hacen la diferencia. No por casualidad la mayor inversión de todo cubano es en la educación de sus hijos. Además, inculcan valores traídos de la isla, para preservar como pocos en Norteamérica, una identidad plena con la cultura cubana y son poseedores de un orgullo, por su origen, que particulariza la actuación de este grupo en la sociedad estadounidense.
Después de leer esto datos cabe preguntarse: ¿Cómo sería Cuba hoy con este capital humano e intelectual trabajando en la isla?
Según los resultados del censo los “Cubano-americanos han adquirido una enorme cantidad de riqueza y prosperidad en un período muy corto de tiempo. Otros grupos de inmigrantes no lo han logrado tan rápidamente como los cubanos. Muchos inmigrantes no lo han logrado en absoluto, a pesar de estar en este país mucho más tiempo que los cubanos”.
Más adelante destaca el informe: De segunda generación, los cubano-americanos son más educados que incluso anglo-estadounidenses. Más de 26,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un título de licenciatura o superior en comparación con el 20,6% de los anglos. Así, los cubano-americanos en 1997 tenían aproximadamente un 25% más de probabilidades de tener un título universitario que los anglos. Otros grupos hispanos están muy por detrás. Sólo 8,1% de los sudamericanos tenían una licenciatura o superior. Los puertorriqueños, a pesar de ser ciudadanos de EE.UU. por nacimiento, registraron un decepcionante 11%, los mexicanos sólo el 7%. En 1997, el 55,1% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de $ 30.000 contra 44,1% de los angloamericanos.
Así, los cubano-americanos tienen aproximadamente un 20% más de probabilidades de ganar más de $ 30,000 que sus contrapartes anglo-americana. Todos los otros grupos hispanos están muy por detrás de los ingresos promedio. En 1997, el 36,9% de la segunda generación de cubano-americanos tenían un ingreso mayor de 50,000 dolares en comparación con 18,1% de los angloamericanos. Los cubano-americanos tenían el doble de probabilidades de ganar más de $ 50,000. Además, aproximadamente el 11% de los cubano-americanos tenían ingresos superiores a $ 100.000 contra el 9% de los angloamericanos, y menos del 2% de otros hispanos.
Los cubanos representan menos del 4% de la población hispana en EE.UU., los mexicanos 65%, los puertorriqueños el 10%, América Central y América del Sur 11%.
Sin embargo, de los 100 hispanos más ricos en los Estados Unidos, más del 50% son de ascendencia cubana (diez veces lo que debería ser sobre una base de población), y el 38% de ascendencia mexicana. El resto se dispersa entre todos los grupos hispanos.
El mérito lo tienen, cuando se realiza un examen a fondo acerca de estos resultados, los padres de los cubanos que llegan en busca de libertad al vecino del norte. Esto es cierto, si tomamos en cuenta que son las generaciones posteriores de los que llegan de Cuba los que hacen la diferencia. No por casualidad la mayor inversión de todo cubano es en la educación de sus hijos. Además, inculcan valores traídos de la isla, para preservar como pocos en Norteamérica, una identidad plena con la cultura cubana y son poseedores de un orgullo, por su origen, que particulariza la actuación de este grupo en la sociedad estadounidense.
Después de leer esto datos cabe preguntarse: ¿Cómo sería Cuba hoy con este capital humano e intelectual trabajando en la isla?
Friday, March 11, 2011
Biscet reanima el entusiasmo de la oposición cubana
El anuncio hecho ayer por la Iglesia Católica cubana sobre la liberación del Dr. Oscar Elías Biscet, ha despertado el entusiasmo en aquellos sitios dormidos de la solidaridad internacional con el movimiento democrático dentro de Cuba. En la isla se alistan sus hermanos de lucha para atinarse un poco más contra la inercia. Es que el médico opositor es el más emblemático de los prisioneros políticos cubanos y el padre de las acciones cívicas en las calles de la isla. El alcance de su proyecto siempre ha sido la movilización ciudadana y la denuncia abierta a la política contra la vida del régimen cubano. No, extraña, por consiguiente, la vileza de las autoridades represivas contra este hombre de piel negra y reflexiva cultura civilista.
El Dr. Biscet, es el elemento con mayor capacidad para aglutinar a todas las fuerzas políticas que luchan contra el comunismo en Cuba, ya sean estas las que se ubican en el exterior y en la isla. Su agenda despierta simpatía en casi todo el espectro ideológico del exilio y el alcance de su propuesta es, posiblemente, la única iniciativa que puede conseguir un consenso entre cubanos. De ahí se deriva un liderazgo natural ganado a fuerza insistir en un cambio presionando a la dictadura desde las calles y no con una oposición bajo techo.
Su liberación implica un desafío para los hermanos Castro. Se asegura que ambos temen a la disposición del médico de permanecer en la isla para refundar su diseño de lucha cívica. Para el propio activista es su mayor reto, porque debe estar informado de la cantidad de cubanos que cifran mucha esperanza en su persona y en el proyecto de acción que pueda impulsar contra la dictadura.
Habrá que esperar sin pedirle nada a cambio a este gigante de la oposición cubana. Él ha construido a base de sufrimiento, tortura, cárceles injustas, descredito y humillaciones su propia historia. Si sabe actuar, motivado por los mismos ideales que le llevaron a prisión, y articular un diseño inteligente de lucha estratégica No-violenta, que permita consensuar una agenda común entre todas las tendencias políticas, ganaría el lugar que muchos le aseguran en la historia futura de Cuba.
Ojala esta vez no ocurra lo que muchas veces sucede con activistas como él, cuando sin querer, algunas personas logran “quemar”, desde cualquier orilla, a un líder y al proyecto político de amplia base social que promueve. El modo operandi siempre ha sido, demandar un salto más elevado sobre el muro intolerante de la dictadura sin tener el impulso para ello, ni la pértiga apropiada para rebasar los atascos de un sistema total.
La liberación de Biscet puede servir para trazar el camino final hacia la democracia.
El Dr. Biscet, es el elemento con mayor capacidad para aglutinar a todas las fuerzas políticas que luchan contra el comunismo en Cuba, ya sean estas las que se ubican en el exterior y en la isla. Su agenda despierta simpatía en casi todo el espectro ideológico del exilio y el alcance de su propuesta es, posiblemente, la única iniciativa que puede conseguir un consenso entre cubanos. De ahí se deriva un liderazgo natural ganado a fuerza insistir en un cambio presionando a la dictadura desde las calles y no con una oposición bajo techo.
Su liberación implica un desafío para los hermanos Castro. Se asegura que ambos temen a la disposición del médico de permanecer en la isla para refundar su diseño de lucha cívica. Para el propio activista es su mayor reto, porque debe estar informado de la cantidad de cubanos que cifran mucha esperanza en su persona y en el proyecto de acción que pueda impulsar contra la dictadura.
Habrá que esperar sin pedirle nada a cambio a este gigante de la oposición cubana. Él ha construido a base de sufrimiento, tortura, cárceles injustas, descredito y humillaciones su propia historia. Si sabe actuar, motivado por los mismos ideales que le llevaron a prisión, y articular un diseño inteligente de lucha estratégica No-violenta, que permita consensuar una agenda común entre todas las tendencias políticas, ganaría el lugar que muchos le aseguran en la historia futura de Cuba.
Ojala esta vez no ocurra lo que muchas veces sucede con activistas como él, cuando sin querer, algunas personas logran “quemar”, desde cualquier orilla, a un líder y al proyecto político de amplia base social que promueve. El modo operandi siempre ha sido, demandar un salto más elevado sobre el muro intolerante de la dictadura sin tener el impulso para ello, ni la pértiga apropiada para rebasar los atascos de un sistema total.
La liberación de Biscet puede servir para trazar el camino final hacia la democracia.
Thursday, March 10, 2011
Reyna Luisa Tamayo, heroína moderna
El destierro de Reyna Luisa Tamayo al exterior es un nuevo golpe al movimiento cívico dentro de Cuba. La madre del mártir Orlando Zapata Tamayo, asesinado por los hermanos Castro, lideraba la más legítima batalla contra el comunismo en la isla. Ella rebasó, con sus acciones y protestas, los límites establecidos en el umbral de la intolerancia, al ocupar un espacio que pocos han logrado frente al totalitarismo tropical. Además, por su condición de madre adolorida por la pérdida de un ser querido, movilizó la conciencia del pueblo olvidado de Banes y hasta los propios comunistas veían genuinas sus expresiones contra la dictadura. Un hijo siempre será un hijo.
La represión que sufrió era orquestada por el aparato de la seguridad del estado con autorización expresa de Raúl Castro. Los que se sumaban a tan cobarde provocación eran los incondicionales de siempre y los que ocupan el peor lugar en la muchedumbre de la sociedad cubana. A pesar de la asechanza, Reyna Luisa, emergía como una Mariana resuelta a rendirle honor al hijo que engendró hasta convertirlo en mártir y en ejemplo para todos los que se oponen a la injusticia.
Su voz resonaba en los oídos perversos de los genízaros del castrismo con la agudeza que solo emana de una garganta como la suya, porque ha sido capaz de defender sin temor a represalia su noble causa. Los guardianes del régimen se mostraban deleznables y temerosos porque nunca escucharon tan de cerca proferir verdades a la dictadura. Reyna Luisa se ha convertido en una heroína moderna y su historia está edificada en el conflicto entre David y Goliat.
El exilio siempre ha sido una salida milagrosa para el régimen. Yo, como miles de compatriotas dispersos por el mundo, soy uno más en esa larga lista. Sin embargo, desde este lado comprendemos mejor que nuestro lugar es el que hemos dejado atrás. La madre de Zapata Tamayo llegará a las mismas conclusiones sin dejar de luchar desde esta orilla por una Cuba libre.
Bienvenida al exilio distinguida compatriota.
La represión que sufrió era orquestada por el aparato de la seguridad del estado con autorización expresa de Raúl Castro. Los que se sumaban a tan cobarde provocación eran los incondicionales de siempre y los que ocupan el peor lugar en la muchedumbre de la sociedad cubana. A pesar de la asechanza, Reyna Luisa, emergía como una Mariana resuelta a rendirle honor al hijo que engendró hasta convertirlo en mártir y en ejemplo para todos los que se oponen a la injusticia.
Su voz resonaba en los oídos perversos de los genízaros del castrismo con la agudeza que solo emana de una garganta como la suya, porque ha sido capaz de defender sin temor a represalia su noble causa. Los guardianes del régimen se mostraban deleznables y temerosos porque nunca escucharon tan de cerca proferir verdades a la dictadura. Reyna Luisa se ha convertido en una heroína moderna y su historia está edificada en el conflicto entre David y Goliat.
El exilio siempre ha sido una salida milagrosa para el régimen. Yo, como miles de compatriotas dispersos por el mundo, soy uno más en esa larga lista. Sin embargo, desde este lado comprendemos mejor que nuestro lugar es el que hemos dejado atrás. La madre de Zapata Tamayo llegará a las mismas conclusiones sin dejar de luchar desde esta orilla por una Cuba libre.
Bienvenida al exilio distinguida compatriota.
Tuesday, March 8, 2011
La decisión de Pedro Argüelles Morán
Al periodista Pedro Argüelles Morán, recientemente liberado, lo conocí un sábado del mes de agosto del año 1998 en Camagüey. Coincidimos en la inauguración de una biblioteca independiente. Él había llegado de Ciego de Ávila con Juan Carlos González Leyva y otros activistas de esa ciudad. De manera muy rápida, como si nos hubiéramos conocidos antes, establecimos una sólida relación.
Intervino varias veces en el evento y su voz firme, acentuada por un tono delicado y una inteligencia a flor de piel, caló entre los asistentes. Escuchaba, como pocos saben hacerlo en Cuba, para ajustar sus opiniones a la esencia del problema nacional.
Después, camino a la estación de trenes, intimamos un poco. Expresó su deseo de permanecer en Cuba bajo las peores circunstancias y con la condición de luchar hasta el final de sus fuerzas.
No extraña a nadie la dignidad de este patriota. En su injusta prisión demostró el alcance que tienen sus ideas y el coraje que le asiste. Su liberación es una carta de triunfo para el movimiento democrático interno porque con Arguelles Morán se puede contar para cualquier hazaña.
Intervino varias veces en el evento y su voz firme, acentuada por un tono delicado y una inteligencia a flor de piel, caló entre los asistentes. Escuchaba, como pocos saben hacerlo en Cuba, para ajustar sus opiniones a la esencia del problema nacional.
Después, camino a la estación de trenes, intimamos un poco. Expresó su deseo de permanecer en Cuba bajo las peores circunstancias y con la condición de luchar hasta el final de sus fuerzas.
No extraña a nadie la dignidad de este patriota. En su injusta prisión demostró el alcance que tienen sus ideas y el coraje que le asiste. Su liberación es una carta de triunfo para el movimiento democrático interno porque con Arguelles Morán se puede contar para cualquier hazaña.
Wednesday, March 2, 2011
Chivatos de última hora
La aparición de dos agentes infiltrados en la disidencia interna de Cuba no es algo nuevo. Tampoco serán los últimos. La revolución cubana se reinventa con los mismos trucos y no sorprende a nadie con dos dedos de frente. Son manías viejas que internamente funcionan entre los sectores marginales del régimen, por ser éstos el bastión “inexpugnable” del castrismo. Por eso lo hacen. A la vez, exageran los casos para hacerle creer al cubano desinformado que la revolución está en control y que nada escapa a la vigilancia revolucionaria.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Chivatos de última hora
La aparición de dos agentes infiltrados en la disidencia interna de Cuba no es algo nuevo. Tampoco serán los últimos. La revolución cubana se reinventa con los mismos trucos y no sorprende a nadie con dos dedos de frente. Son manías viejas que internamente funcionan entre los sectores marginales del régimen, por ser éstos el bastión “inexpugnable” del castrismo. Por eso lo hacen. A la vez, exageran los casos para hacerle creer al cubano desinformado que la revolución está en control y que nada escapa a la vigilancia revolucionaria.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
Los chivatos por regla general son personas de baja catadura moral. Los dos soplones, convertidos en héroe del castrismo al escucharlo hablar, desnudan el lado marginal de su conducta, la incultura general que le embriaga y la frialdad de sus almas. Son servidores del último momento, víctima del desespero y terraplenes mallugados por los verdugos a quienes obedecen. El guión que interpretaron, al delatar a los activistas por la democracia en Cuba, le servirá como agravante ante el juicio moral que la historia le reserva.
Dan lástima. A esta altura del partido, cuando el régimen se desmorona, sirven como carnada de la desesperación. Son tan incultos que ni dentro ni fuera de la revolución tienen espacio para algo digno. Ya lo decían los romanos: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.
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