Este sábado, 3 de marzo de 2018, se han cumplido 20
años de la inauguración del Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba. Fue en Victoria de Las Tunas, en un pequeño apartamento de esta ciudad, sorprendido por las palabras del dictador Fidel Castro, al decir: “En Cuba no hay libros prohibidos, lo que falta es dinero para comprarlos”, cuando la profesora Berta Mexidor y yo, tomamos sus palabras para establecer un proyecto de alcance nacional que permitiera romper la censura oficial contra la libertad intelectual. Las bibliotecas libres han sido un espacio para la reflexión y el aprendizaje y para elevar el nivel cultural de la gente ante la necesidad de ilustrar al pueblo cubano por la carencia de oportunidades cívicas. Leer es crecer, dijo Martí. Los libros pueden convertirse en el mejor antídoto para sanar a Cuba del mal procreado por el castrismo. Hoy, después de dos lustros, estoy convencido que el problema de nosotros los cubanos es cultural y un buen libro, asimilado en su esencia, es el camino viable para la libertad.
No comments:
Post a Comment