Sunday, January 28, 2018

Imágenes para pensar

Nada mejor que una imagen para demostrar la evidencia de una amenaza real. El socialismo asecha. Su carga triunfal y las fanfarrias de su ideología resuenan en los cimientos de la democracia americana. Lo hace sin esconderse de nadie y a plena luz del día. Amparado por la frustración de ciertos sectores de la sociedad y los alardes de su humanismo, se arrinconan en los peldaños de las universidades y los medios hasta bajar a las calles a demandar que todos seamos iguales a ellos. Antonio Gramsci, aquel escuálido intelectual italiano, comunista por convicción, advertía las nuevas fórmulas de remover las bases de las libertades democráticas. Al día de hoy, muchos jóvenes, atraídos por la igualdad y la justicia social, han subido a ese tren y no contienen sus caprichos de fundar ese modelo por cualquier vía y sin medir costo alguno. José Martí, recordaba en su ensayo, La Futura Esclavitud, aquellas sabias palabras del evolucionista filosófico inglés, Herbert Spencer cuando sobre el socialismo escribió: (…) So pretexto de socorrer a los pobres sácanse tantos tributos, que se convierte en pobres a los que no lo son y al pobre en más pobre a la vez. Esto lo desconocen los socialistas. Porque han sido incapaces de ilustrarse sobre la naturaleza real del imaginario político que defienden y, además, no les interesa. Su militancia es ciega y su pasión inicua. También -lo más importante- no han vivido la experiencia.

Friday, January 26, 2018

Interrogantes

En una cómoda abundancia de nada, Cuba, vuelve a ser la misma incógnita de siempre. Allí, donde se vive sin prisa y con miedo, la gente, para consolarse de todos los demonios, concilia la soledad entregándose en vida al silencio. Las interrogantes, en el aire y en la tierra, no son cuestionadas por la ingenuidad de los ignorantes o del vecino cederista, que cumple su guardia por obligación, de la ama de casa, acostumbrada a esconderse detrás del umbral de la miseria, del lechero de turno o de un militar dudoso, pero comprometido. Aquel personaje anodino, cubierto de andrajos y maloliente, inventor de discursos en la esquina del barrio (tildado de loco, además) tiene algunas respuestas. También se pregunta: ¿Qué pasará después de abril? Y encuentra en el escenario de futuro las mismas cosas vividas en sesenta años. -Ningún lebrel, al menos por ahora, cubrirá el camino de esperanza. Y tanto duele, -eso dice.

Thursday, January 18, 2018

Dios y los hombres

El Papa Francisco acaba de visitar Chile. Se mostraba, ante todas las personas de ese país, asegurándose su agrado, con una sonrisa aprendida en el altar y con el talante de una arrogancia pampera. Seducía como un santo, no debemos negarlo, por esa aureola protocolar e impresionante que impone lo divino. También, por mostrarse -o mostrarlo- como el rostro de un Dios ante los hombres.  Lo vi, como se ven a los humanos, en el Palacio de la Moneda de Santiago por la televisión, junto a la presidenta Bachelet. Estaba allí, y no era por casualidad, Sebastián  Piñeras (presidente electo por voluntad mayoritaria de los chilenos). El frio saludo del pontífice al próximo mandatario me hizo recordar unos versos de Antonio Machado que dicen así: 
Una triste expresión que no es tristeza,                                                                          Sino algo más o menos el vacío, 
Del mundo en la oquedad de su cabeza.

Después, cuando el senador chileno, José Miguel Insulza, ex secretario de la OEA, consideró un grave error del pontífice negarse a dialogar con Piñeras, el poeta Machado define con versos el porqué: Este hombre no es de ayer, ni es de mañana sino de nunca.

Sunday, January 14, 2018

La era de Obama, Trump y los encantamientos.

La era Obama fue de una nigromancía total. De la subversión de la palabra se pasó a conciliar el verbo y al acomodamiento de lo incómodo. Ser el primer presidente negro (lo cual no es verdad porque su lado blanco cuenta) mantuvo al mandatario, en la Casa Blanca, como a un niño fachendoso con sobrados afectos y grandes admiradores. Allí, por donde iba, dejaba la estela de su encanto y una fotografía a su lado podía ser (puede continuar hoy día siendo lo mismo) un premio a la integridad moral. Obama, podía decir la mayor estupidez –como seguramente las dijo- y al oído estúpido del receptor llegaba una broma o un desliz sin mayores consecuencias. En política, lo dijo un sabio que conozco bien, todo depende del lado donde se ubique el imaginario de la persona. 
El tiempo de Trump es una convulsión constante, pero sin erupciones. Es decir, más royo que película. Sucede porque el presidente habla en voz alta, sin mirar al lado y sin tener en cuenta quienes le pueden escuchar. Esa sinceridad cuesta y está pagándolo caro porque los mismos encantadores (mediático) del presidente anterior se encargan de cargar las pilas de la desmoralización. Trump es –creo yo- un presidente a su manera. Como poco lo esperaban y como nadie puede hacerlo. Su guion, cuestionado o no, no pasa por el escrutinio de la hipocresía. Ya lo he dicho antes, Trump me parece el más humano de los presidentes americanos porque no actúa bajo la presión de lo correcto. Quise decir, de la simulación.

Sunday, January 7, 2018

La otra vía

Un anarquista cubano, residente acá, cuya existencia es tan cierta como su ficción, sugiere crear una organización delincuencial en Cuba para cambiar al régimen. Argumentaba, con el atino de un soñador, la conveniencia de cualquier vía. El fin, me explicaba con acento filosófico, justifica los medios. Para él, la dictadura cubana es, y tiene razón, una mafia o un entramado ilegal, cuyo poder de subversión sólo es posible cambiarlo por un desorden general, invisible –son palabras suyas- y con gente que no tengan miedo a morir. Los guapos, los ladrones del barrio, aquellos residentes eventuales en las prisiones, los carteristas, las gineteras (…) los que tengan pantalones son claves para este asunto. –Creo con certeza que el mayor enemigo de un delincuente en Cuba no es la policía sino los otros como él. Mira, a la dictadura hay que tratarla como lo que es –Dame contacto. –me dijo. Hay que empezar por algo.

Thursday, January 4, 2018

El náufrago

Continúa el tiempo detenido en la isla. Cincuenta y nueve años después, Cuba no es la misma, aunque parte de ella ande por ahí y otros hayan muerto. Nadie, o casi nadie, se asombra del tiempo, que irremediablemente pasa, en un país hecho al antojo de los iluminados quienes han pisado la sal de la desgracia hasta contagiar de miseria el alma nacional. Un siglo es un tiempo tan largo como su mitad. Y esta última parte la ha superado el espasmo de un loco experimento tropical. A esta hora, cuando se avecina una travesía incierta y sin rumbo, los vientos soplan a favor de los mismos timoneles. Acá, intramuros y en el imaginario de los poetas e intelectuales, se diezman las fuerzas de ayer y los de hoy (pertenezco a ellos) no distinguen el martirio porque la patria ya no es una razón para morir por ella. ¿Morir por Cuba, de que valdría? Si Cuba está muerta, sepultada bajo la sombra de la desconfianza, vulgarizada como una puta sin pudor y abierta al expolio de cualquiera. A veces, llego a pensar que bajo los escombros del castrismo están las lumbres de la esperanza y los nuevos adalides de este tiempo impreciso. Yo no lo sé -pocos lo saben- si esta demora es un castigo o un aviso de resignación.