Wednesday, August 29, 2012

A propósito del huracán Isaac

Este comentario lo escribrí en octubre de 1998 desde Las Tunas, en Cuba. Lo encontré en Internet y lo reproduzco para mis amigos a propósito del paso de Issac por el Caribe y Estados Unidos...

Desde Dentro de Cuba.
Distribuido por Cuba Free Press, Inc. - http://www.cubafreepress.org
8 de octubre de 1998, Cuba Free Press.
LOS "PRONÓSTICOS" DEL PRESIDENTE Por Ramón Humberto Colás, colaborador de Cuba Free Press.
Las Tunas, Cuba Free Press. —La penetración del huracán Georges, por la región oriental y central del país dio la oportunidad de conocer que su “presidente”, incursiona en la meteorología.
Durante tres días consecutivos, el gobernante Fidel Castro visitó el Centro de Investigaciones Meteorológico, adentrándose en los misterios de estos fenómenos tropicales.
El primer día la periodista Gladys Rubio, quien también se esfuerza en conocer de ciclones, lo presentó ante las cámaras de televisión y cometió un grave error cuando dijo: "El Comandante ha venido a informarse…" Castro ripostó a la velocidad de un rayo: "No vine a informarme. Yo estoy bien informado. Vine a participar y brindar algunas informaciones…" De ahí en lo adelante el doctor José Rubiera, especialista en ciclones del mencionado Instituto, se convirtió en un espectador sin hacer el menor esfuerzo en demostrar sus conocimientos del tema.
Como de costumbre, Castro dominó la pantalla del televisor. Analizaba el trayecto del huracán Georges. "Es un ciclón atípico", consideró mientras describía el recorrido del fenómeno atmosférico. El doctor Rubiera siguió con atención al gobernante cubano y reafirmaba las observaciones del improvisado meteorólogo.
Castro llegó a fondo al poner en duda los conocimientos del doctor Rubiera, cuando analizaba el estacionamiento del ciclón, en el Paso de los Vientos. "Hay cosas interesantes, este huracán no parece comportarse como un ciclón sino como un fenómeno diferente". Esta reflexión del gobernante, enmudeció Rubiera, quien por momentos daba la impresión de no tener conciencia del papel que estaba haciendo. El pobre hombre, sin poder hacer nada por ocupar un lugar, dejó de ser el protagonista de una profesión que lo ha hecho popular en toda Cuba.
Rubiera intentó ganar el terreno perdido, explicó algo que esperaba su presidente no conociera: definió al mar de leva como una ola gigante que avanza hacia las costas a gran velocidad y conlleva a penetraciones de las aguas marinas en la superficie costera. El Gran Jefe añadía: "Es mejor que el huracán siga por la carretera central o por tierra para que no reciba la energía del mar, que lo hace más potente".
Todos los esfuerzos del doctor Rubiera fueron vanos. El “presidente” dio todos los pronósticos. “Las lluvias y los vientos afectarán al sistema eléctrico, las líneas telefónicas serán dañadas, la agricultura, con las plantaciones de caña y plátanos, será blanco de este ciclón, el país tendrá grandes pérdidas. El pueblo se verá obligado a nuevos sacrificios, pero la revolución estará, como siempre, a su lado”, dijo.
Desde el Instituto el “presidente” orientaba a sus lugartenientes, quienes se encontraban en diferentes partes de la isla haciéndole mayores gastos a la economía y divirtiéndose de lo lindo en las aventuras que siempre encierran los ciclones.
La mejor enseñanza del huracán Georges ha sido que los cubanos ya podemos prescindir del Instituto de Meteorología, mientras tengamos vivos al gran “presidente”.
Ramón Humberto Colás, colaborador de Cuba Free Press.

CUBA FREE PRESS, INC.
P.O. Box 652035
Miami, FL 33265-2035
E-mail: mailbox@cubafreepress.org
Home: http://www.cubafreepress.org
Copyright © 1998 - Cuba Free Press, Inc.

1 comment: