Tuesday, September 27, 2011

Claro que se puede

Existe una creencia, demasiado extendida entre los mismos cubanos que asegura, de manera equivocada, nuestro carácter irreconciliable. Es un mito gravitacional y seductor que agrada al régimen de La Habana. Algunos opositores, de aquí y de allá, son los primeros en convertirse en vocero de tal desgracia. Sucede a menudo, sobre todo cuando las opiniones y propuestas de ciertos grupos chocan con una enorme pared y destellan variadas reacciones que alejan el consenso político entre las partes. El hecho no queda en el encontronazo de las agrupaciones, sino que invade el ámbito personal, generando un rechazo total a quien revela su punto de vista. Esta realidad ha marcado la historia política del último medio siglo en Cuba y el exilio.

Más de una vez, ha sido imposible de reunir bajo el mismo techo a diferentes personalidades de la resistencia contra el totalitarismo cubano, a pesar de que están unidos en la intención de llevar la democracia a la Isla. Los argumentos para alejarse de la misma sombra son los lugares ideológicos donde se ubican las personas. Y es una pena.

Recientemente, en un escenario insular cerca de Miami, el ingeniero Eduardo Pérez Bengochea, como anfitrión reunió, para visualizar el potencial de las diferentes fuerzas políticas contra la intolerancia del castrismo, a un grupo de cubanos de variadas posiciones ideológicas. El efugio era un merecido homenaje al pueblo y gobierno de la Republica Checa por la solidaridad permanente con la democracia en Cuba. Allí, alternaron los agradecimientos al canciller checo, Karel Schwarzenberg, los líderes de todas las tendencias del exilio cubano, que sin darse cuenta, abrazaban la misma causa contra el régimen comunista establecido en Cuba durante 52 años. La ceremonia, sencilla y bien cubana, desnudaba el alma de los asistentes, porque Cuba estaba primero y cada uno de ellos la enaltecía.

Aquella velada deja grabada en la memoria de los asistentes las palabras del ingeniero Pérez Bengochea, cuando en algún momento de su discurso expresaba en nombre de todos los asistentes, sin que haya existido refutación con las mismas que: “agradecemos al pueblo checo esa visión moderna del compromiso ético en la política internacional por la defensa de los derechos humanos en Cuba”. Parece que, al fin, se encuentran las avenidas donde se puede percibir y tolerar el aliento de las diferencias entre cubanos, porque: “si somos capaces de reunirnos para agradecer, también debemos unirnos para hacer”, como dijo el anfitrión.

Friday, September 9, 2011

Castro en el espejo

Fidel Castro continúa produciendo algún interés en todo el mundo. Primero, su enfermedad generaba todo tipo de especulación y diagnósticos. Luego, su convalecencia deriva en un extenso tratado con los más variados pronósticos que recuerda un paciente. Después, sus primeras reflexiones se convirtieron en una seguidilla aburrida a las cuales también se les prestaba atención. Su ausencia intencional del escenario de las opiniones suscitaba todo tipo de conjeturas.

Mientras tenga vida él gozará con las especulaciones, siempre y cuando su nombre se mencione y escriba. ¿Por qué? Es propio de un psicópata que en su sufrimiento busca la compensación personal a su malestar en la pesadumbre y los argumentos del otro. Cuando desaparece, está precisando de afecto y de interés mediático. Claro, porque trata de medir el nivel de preocupación que genera su ausencia y los ecos de la misma más allá del archipiélago cubano.

Recientemente los principales periódicos del mundo reaccionaron desesperadamente a un rumor surgido en la red sobre un posible deterioro de su salud. El terreno estaba preparado para una nueva jugada al mejor estilo del viejo dictador. Y así fue. Luego, tan repentino como habitual, Castro vuelve aparecer en las portadas de los medios internacionales, vivito y coleando, en un intercambio con un periodista del oficialismo chavista.

La psicopatía del comandante no solo se destaca por el desorden moral de su conducta, sino por la permanencia alevosa de una vocación sostenible para molestar. Es un signo particular que lo distingue de otros dictadores menos cultivados. Es una costumbre mañosa de quien siempre ha mirado desde arriba y en el espejo se percibe como un ser superior y sin rival.

Monday, August 15, 2011

La contra-conversión de Pablo

Alguien dijo que Pablo Milanés es tan buen músico como poeta y es de esos artistas que cuando suben a un escenario solo cantan. Mejor opinión no podría ser para definir a un trovador cuyas canciones pertenecen a la antología del cancionero cubano. Yo conozco a Pablo y le he aplaudido siempre. Sus canciones me acompañan en el exilio, junto a las interpretaciones de Serrat, Sabina, Caetano Veloso, Bob Dylan y otros, en el pequeño club de mis favoritos. Los mencionados son casi todos de izquierda lo cual puede molestar. Sin embargo, la calidad como creadores, lo más importante para el arte, nadie la pone en dudas. En sus obras encuentro el lado hermoso de sus creaciones, sin ver el color de sus ideologías.

El concierto de Pablo en Miami ha generado diferentes opiniones y hasta se han movilizado para estropear su actuación. Admito, como demócrata comprometido con el principio de la responsabilidad cívica, mi respeto por lo diferente y la tolerancia a lo contrario. El ataque a Pablo distrae a los cubanos, como otras tantas veces, de la esencia del problema real. El trovador, aunque haya cantado a Castro y en algún momento admiró hasta sus testículos, hoy es la voz más alta dentro de Cuba que ha denunciado la falta de libertad en la isla. El 11 de abril del 2003 se opuso públicamente al asesinato de tres jóvenes negros que intentaban llegar a Estados Unidos, apoya el derecho de las Damas de Blanco a manifestarse libremente y reconoce como pocos el racismo en el país. Eso tiene un valor justo de ser reconocido.

La única vez que asistí a un concierto de Milanés fue en Las Tunas hace muchos años. El lugar era una plaza muy pequeña llamada “El Anoncillo” donde unos jóvenes fanáticos del artista, intentando llegar a primera fila para apoyar a su estrella, crearon un desorden. La policía intervino golpeándolos salvajemente. Pablo detuvo el concierto y dijo: Hasta que no se vaya la policía no canto y se retiró del escenario. Luego, cuando la gendarmería abandonó el lugar y bajó sus bastones represivos, el creador de Yolanda regresó entre atronadores aplausos. Aquella acción lo engrandeció al ponerse al lado de sus frágiles seguidores.

Con Pablo recuerdo al apóstol de igual nombre, pero de Tarso, que una vez persiguió a los cristianos y luego abrazó la causa de Cristo hasta morir decapitado en defensa de su nueva creencia. También al escritor Saramago, cuando invitaba a los no comunistas a convertirse a esa ideología. Si el trovador se ha convertido en un crítico del régimen cubano, bienvenido sea junto a sus canciones de amor.

Sunday, July 31, 2011

Un adiós imposible

La muerte prematura de Marlene González Conesa ha dejado desconcertados a sus familiares y a todos los que la conocieron. Ella era una mujer flemática y solidaria, lo cual indicaban la fuerza de su carácter y su desmedido amor por los demás. Recuerdo verla en su pequeña y humilde casa de Las Tunas junto a Melissa, su única hija, cuando ésta recién había nacido. Mostraba la alegría de quien alcanza su mayor meta en la vida y espera tocar, a partir de ahí, las estrellas con sus manos. Ella y Jorge Luis González Tanquero, su esposo, fundaron aquella familia con la aspiración de verla crecer en Cuba, pero en libertad. Su sueño no fue posible de alcanzar en su patria y emigró con la misma tristeza que todos los que una vez hemos abandonado la patria llevamos en el corazón. Me lo confesó en una soleada mañana el domingo 16 del mes de enero en Tampa, ciudad donde residía. “Extraño a Papi y a Cuba”, me dijo.

Unos días después caía abatida por una repentina enfermedad que la mantuvo inerte durante más de cinco meses. La volví a ver, pero esta vez estaba postrada, con la rigidez serena de la inconciencia y sus ojos húmedos clavados en el infinito de la espera. Era ella, pero sin su voz poderosa y dulce, no lo creía porque me faltaba su sonrisa amplia, la sazón insuperable de sus comidas y el abrazo sincero al que me acostumbró. Estaba esperando la partida final hacia un destino fijo. Sin embargo, aseguro que pudo escuchar mi lamento por verla partir demasiado pronto sin volver a las calles del pueblo donde ambos crecimos.

Ahora que no estará en este mundo, pero si en la gloria del cielo, la recuerdo con una mezcla de dolor y alegría. El sufrimiento porque no me acostumbro a la muerte de nadie y menos de aquellos a quienes quiero. El júbilo porque quien haya vivido dejando huellas de bien, como lo hizo Marlene, me consuela de paz.

La historia por escribir en Cuba tendrá un capitulo inevitable para personas como ella. Su posición de madre, esposa y ciudadana lo asumió como un compromiso con su tiempo al abrir las puertas de su hogar para luchar contra una dictadura y haber tomado las calles para demandar la libertad de los presos políticos.

No te olvidaremos hermana, el adiós contigo es imposible. El día del triunfo estaremos juntos en las plazas libres de la patria, porque las mujeres como tu nunca mueren.

¡Descansa en Paz!

Wednesday, June 22, 2011

Melissa, una niña peligrosa

Melissa González, es una adolescente de 14 y acaba de convertirse en un peligro para el régimen cubano. Ella vive en Tampa junto a su padre, el ex prisionero Jorge Luís González Tanquero. Su madre, la Dama de Blanco, Marlene González, está gravemente enferma en estado comatoso desde febrero del presente año.

La chica planeaba visitar Cuba para reencontrarse con los pocos familiares que residen en la isla. Un día antes de tomar el avión, los funcionarios de la agencia de viaje que les había vendido el pasaje le comunican que las autoridades cubanas le prohibían viajar a su país de origen. La reacción de Melissa, como la de cualquiera persona de su edad, no se hizo esperar. Rompió en llanto por la frustración, sin entender esa azarosa decisión del régimen cubano.

Cuando se medita sobre la realidad cubana, cualquiera sentirá malestar por lo que ocurre allí, si hasta los niños son castigados por las ideas de sus padres. Podría ser el colmo del disparate si no se tratara de un país gobernado como una finca familiar donde solo cruzan el portón aquellos que se rindan a los pies de la dictadura.

Al menos Melissa puede compensar sus lágrimas por la satisfacción de saber que a pesar de ser una niña los hermanos Castro le temen.

Saturday, June 4, 2011

Fariñas de nuevo a la huelga

Guillermo Fariñas inicia una nueva huelga de hambre. Lo hace para demandar justicia por la muerte provocada al opositor Juan Wilfredo Soto, quien murió asesinado por los genízaros del castrismo el pasado mes de mayo.

Las huelgas de Fariñas (24 en total) marcan un record imposible de superar en cualquier parte del mundo. Él ha convertido esta variante de lucha, contra la dictadura cubana, en un arma eficaz al obtener como resultado de la última abstinencia la liberación de los prisioneros de la Primavera Negra del 2003. Su valor ha sido reconocido con el Premio Sajarov 2010 del Parlamento de Europa.

Esta nueva huelga dignifica al psicólogo y periodista independiente. Sin embargo, sería recomendable recordarle que en la lucha contra el totalitarismo es válido contar con la vida y cuidar de los símbolos. De hecho, el representa la estirpe de los valientes y más vale vivo que muerto

Tuesday, May 31, 2011

En la diferencia, libertad

En política, pensar, es una habilidad compleja que puede superar los límites en el universo de las contradicciones. Los cubanos asumen la política como el arte de la confrontación personal. Pocas veces, para no decir nunca, la valoran como un ejercicio donde las disímiles ideas y puntos de vistas caben en el escenario de las diferencias.

Donde menos libertad tienen los cubanos, incluyendo a los que viven en el mundo libre, es en la diferencia. Aquí concurre una repetida manía formulada de forma estructural en el carácter de la nación cubana. Es aquella concepción de igualdad en el pensamiento y en la acción que supone, en el imaginario popular, que: “conmigo o en contra mía”. Ahí radica el desatino en el orden político tradicional que alcanza el siglo XXI con un matiz de adeptos en todo el espectro de las posiciones ideológicas.

Juan Pablo II escribió: “En la diferencia, libertad”, los cubanos parecen ir al contrario de esa sentencia humana. Y es cierto, porque los que asumen otras posturas, en Cuba y en algunos sectores del exilio, se les quita el atributo de su autonomía. Si el pensamiento colectivo fuera cierto, los cubanos hubieran edificado el único paraíso de la tierra.