Friday, February 10, 2017
El miedo
El miedo, esa dolencia, que según Albert Camus sufriría el siglo XX, parece convertirse en la enfermedad de todos los siglos. Si el temor se elaboraba, casi siempre y no por casualidad, en los que arrogan el poder, hoy intervienen otras variables de autoridad. Es una mutación sostenible en el dinamismo político y de las confrontaciones ideológicas, cuyos cimientos se instituyen, dicen sus doctrinarios, en las desigualdades sociales, la distribución abusiva de la riqueza a favor de los ricos y la vulnerabilidad de los pobres. Existen muchas más motivaciones. Todas cuantos puedan invertirse para revertir la balanza a favor del gramscismo militante. Resulta, y a nadie debe sorprender, que utilizan el miedo como un arma de combate. Ligada indiscutiblemente al ideario de Gramsci, su pilar teórico, que actúa arteramente en cualquier escenario de discusión libre. Terreno donde puntean con sus argumentos y sus estructurados discursos de academia. En el fondo, cada palabra, gesto, ejemplos que utilizan, comparaciones y los pronósticos, animan la desconfianza con el presente y auguran el caos para mañana. Al final, como suele ocurrir con los astutos, presentan su alternativa de bien para movilizar las conciencias apagadas y convertirla en turba maliciosa que rompen McDonald y Starbucks
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment