En política, pensar, es una habilidad compleja que puede superar los límites en el universo de las contradicciones. Los cubanos asumen la política como el arte de la confrontación personal. Pocas veces, para no decir nunca, la valoran como un ejercicio donde las disímiles ideas y puntos de vistas caben en el escenario de las diferencias.
Donde menos libertad tienen los cubanos, incluyendo a los que viven en el mundo libre, es en la diferencia. Aquí concurre una repetida manía formulada de forma estructural en el carácter de la nación cubana. Es aquella concepción de igualdad en el pensamiento y en la acción que supone, en el imaginario popular, que: “conmigo o en contra mía”. Ahí radica el desatino en el orden político tradicional que alcanza el siglo XXI con un matiz de adeptos en todo el espectro de las posiciones ideológicas.
Juan Pablo II escribió: “En la diferencia, libertad”, los cubanos parecen ir al contrario de esa sentencia humana. Y es cierto, porque los que asumen otras posturas, en Cuba y en algunos sectores del exilio, se les quita el atributo de su autonomía. Si el pensamiento colectivo fuera cierto, los cubanos hubieran edificado el único paraíso de la tierra.
Tuesday, May 31, 2011
Saturday, May 28, 2011
Embriaguez silenciosa
En este momento existe una embriaguez silenciosa en Cuba y esa calma también salpica este lado del estrecho. De la oposición interna, algunas reacciones de la prensa independiente son publicadas en el exterior. Del régimen, las lentas reformas al sector económico parecen no encaminarse con seriedad. El pueblo, sin embargo, está deprimido por la crisis y la única reacción perceptible es la movida de siempre: “luchar” por la supervivencia.
En ese estado de cosa, existe cierta comodidad por las partes. La dictadura, no se siente amenazada y sigue su paso arrollador contra toda forma de oposición. Los oposicionistas, sin un diseño estratégico viable, perfilan una adversa confrontación interna donde el protagonismo nubla el espacio de la racionalidad política. Los ciudadanos de a pie, alejado de la realidad mundial, siguen sin tener idea acerca de la libertad y sus valores.
De esta parte, el silencio no se justifica. Sin embargo, algunas voces (sonoras e inaudibles) están gestando un lobby en Washington sin precedente para un cambio radical en la política de Estados Unidos a Cuba. Cincuenta y dos años después, todavía hay quienes tienen la esperanza y apuestan por la Casa Blanca para cambiar los destinos de Cuba.
Todas las conductas justifican sus andanzas y a muy pocas personas se le escucha decir que el poder de esos cambios está en el cubano mismo. Nadie ensaya estrategias nuevas y se continúa subestimando al pueblo sufrido de Cuba. Ponderar al ciudadano de a pie justificaría cualquier esfuerzo y los que tenga dudas que miren a los pueblos de Túnez y Egipto
En ese estado de cosa, existe cierta comodidad por las partes. La dictadura, no se siente amenazada y sigue su paso arrollador contra toda forma de oposición. Los oposicionistas, sin un diseño estratégico viable, perfilan una adversa confrontación interna donde el protagonismo nubla el espacio de la racionalidad política. Los ciudadanos de a pie, alejado de la realidad mundial, siguen sin tener idea acerca de la libertad y sus valores.
De esta parte, el silencio no se justifica. Sin embargo, algunas voces (sonoras e inaudibles) están gestando un lobby en Washington sin precedente para un cambio radical en la política de Estados Unidos a Cuba. Cincuenta y dos años después, todavía hay quienes tienen la esperanza y apuestan por la Casa Blanca para cambiar los destinos de Cuba.
Todas las conductas justifican sus andanzas y a muy pocas personas se le escucha decir que el poder de esos cambios está en el cubano mismo. Nadie ensaya estrategias nuevas y se continúa subestimando al pueblo sufrido de Cuba. Ponderar al ciudadano de a pie justificaría cualquier esfuerzo y los que tenga dudas que miren a los pueblos de Túnez y Egipto
Sunday, May 22, 2011
Jóvenes y compromisos
Era en una cena, un día normal de semana y, entre dos chicas vegetarianas y tres come de todo, se hablaba de los graves problemas de la mayor parte de América. De una América sufrida, la que para muchos no pertenece al mismo continente, porque la pobreza, la corrupción y el crimen la separan.
En la frontera del norte de México se disipa el nombre del continente y desde allí hasta la Patagonia, el nombre "latina" asume el rol de hacer la diferencia. Claro. América Latina para muchos no es América porque Estados Unidos, y en parte Canadá, han robado ese atributo. Los responsables no han sido propiamente los estadounidenses, sino los americanos del centro, el Caribe y el sur que en la búsqueda por distanciarse del “Imperio” han derivado sus países en un albañal de incertidumbre, dictadura, miseria y corrupción. Los que duden, tienen la oportunidad de consultar a Carlos Rangel y leer su ensayo, “Del buen salvaje, al buen revolucionario”.
La cena fue deliciosa. En la sobremesa se hablaba de los problemas de México y otros países del sur. Un joven mexicano, con el orgullo que pocos profesan por el bajo nivel de autoestima que algunos inmigrantes provenientes de allí expresan, dijo que su ambición sería ser Ministro de Educación en su país. El, con justa razón, considera que la inversión en la educación es la salvación de su patria. Además, señalaba, apelando a la agudeza de su inteligencia y al buen juicio: “los mexicanos podemos”.
La otra reflexión de la noche provenía de una estudiante costarricense que hace su doctorado de música en una universidad de Estados Unidos. Por sus opiniones, impresiona que la práctica brillante del clarinete, instrumento que ejecuta, le ha servido para clarificar el compromiso que deberían tener los que residen al norte del continente con sus naciones originarias. Ella opina, que el futuro de sus países dependerá de jóvenes comprometidos con una democracia real, sostenible y responsable.
Lo mejor de la noche fue este sueño de esperanza de dos muchachos dignos de representar a tantos que han perdido el orgullo de su origen. Que otros jóvenes hablen de lo mismo beneficiará a todo un continente que aunque tenga divisiones, por razones geográficas, seguirá siendo para todos América.
En la frontera del norte de México se disipa el nombre del continente y desde allí hasta la Patagonia, el nombre "latina" asume el rol de hacer la diferencia. Claro. América Latina para muchos no es América porque Estados Unidos, y en parte Canadá, han robado ese atributo. Los responsables no han sido propiamente los estadounidenses, sino los americanos del centro, el Caribe y el sur que en la búsqueda por distanciarse del “Imperio” han derivado sus países en un albañal de incertidumbre, dictadura, miseria y corrupción. Los que duden, tienen la oportunidad de consultar a Carlos Rangel y leer su ensayo, “Del buen salvaje, al buen revolucionario”.
La cena fue deliciosa. En la sobremesa se hablaba de los problemas de México y otros países del sur. Un joven mexicano, con el orgullo que pocos profesan por el bajo nivel de autoestima que algunos inmigrantes provenientes de allí expresan, dijo que su ambición sería ser Ministro de Educación en su país. El, con justa razón, considera que la inversión en la educación es la salvación de su patria. Además, señalaba, apelando a la agudeza de su inteligencia y al buen juicio: “los mexicanos podemos”.
La otra reflexión de la noche provenía de una estudiante costarricense que hace su doctorado de música en una universidad de Estados Unidos. Por sus opiniones, impresiona que la práctica brillante del clarinete, instrumento que ejecuta, le ha servido para clarificar el compromiso que deberían tener los que residen al norte del continente con sus naciones originarias. Ella opina, que el futuro de sus países dependerá de jóvenes comprometidos con una democracia real, sostenible y responsable.
Lo mejor de la noche fue este sueño de esperanza de dos muchachos dignos de representar a tantos que han perdido el orgullo de su origen. Que otros jóvenes hablen de lo mismo beneficiará a todo un continente que aunque tenga divisiones, por razones geográficas, seguirá siendo para todos América.
Friday, May 20, 2011
Movilizar para el cambio
Túnez, un país antiguo y desconocido para muchos en el mundo, abrió un nuevo camino de lucha cívica mediante acciones masivas contra la dictadura de Ben Alí. Su efecto se hizo sentir en Egipto hasta acabar con el poder absoluto de Mubarak. A partir de ahí, el mundo árabe comenzó a sentir el efecto dominó. Yemen, Libia, Argelia, Siria y otros estados pequeños del golfo se excitaban contra las dictaduras de esa zona del mundo.
Gadafi, un ignorante y torpe tirano, ha jurado morir defendiendo el poder que cree pertenecerle por voluntad divina. Bashar Assad, un joven dentista, graduado en Inglaterra está masacrando al pueblo sirio y en Yemen, nadie imagina el número de muertos. Sin embargo, las acciones cívicas se mantienen y han puesto muy mal parado a los tirados árabes.
Lo más importante es la ausencia de occidente en esas acciones y suerte que haya sido así. La única excepción ha sido el uso de la tecnología proveniente del mundo desarrollado y ha servido para tender puentes hacia la democracia.
A propósito en España, una gran multitud acampa en la principal plaza de Madrid. Barcelona y otros sitios tambien son sedes de acampados.
La plataforma "Democracia real ya", integrada por varios movimientos y asociaciones "alternativas" convocaron el domingo pasado a una manifestación en distintas ciudades de España. "Estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie” han expresado en un comunicado.
Los políticos españoles están temblando porque no saben cómo lidiar con el problema. Además, jamás imaginaron el alcance de una movilización cívica contra la forma de hacer política en ese país.
Lo triste, para los cubanos, es que en Cuba existen muchas más razones para la movilización ciudadana y pocos se disponen a dar el primer paso. A pesar de ello, no se descarta que pueda ocurrir. Si así fuera, ojala que no haya muertos.
Las redes sociales han funcionado en el mundo árabe, y ahora en España, para movilizar la conciencia de los que desean hacer de la libertad y la democracia un atributo humano. Además, sin dictadores y con una clase política que no sea ajena a las necesidad del ciudadano de a pie.
Gadafi, un ignorante y torpe tirano, ha jurado morir defendiendo el poder que cree pertenecerle por voluntad divina. Bashar Assad, un joven dentista, graduado en Inglaterra está masacrando al pueblo sirio y en Yemen, nadie imagina el número de muertos. Sin embargo, las acciones cívicas se mantienen y han puesto muy mal parado a los tirados árabes.
Lo más importante es la ausencia de occidente en esas acciones y suerte que haya sido así. La única excepción ha sido el uso de la tecnología proveniente del mundo desarrollado y ha servido para tender puentes hacia la democracia.
A propósito en España, una gran multitud acampa en la principal plaza de Madrid. Barcelona y otros sitios tambien son sedes de acampados.
La plataforma "Democracia real ya", integrada por varios movimientos y asociaciones "alternativas" convocaron el domingo pasado a una manifestación en distintas ciudades de España. "Estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie” han expresado en un comunicado.
Los políticos españoles están temblando porque no saben cómo lidiar con el problema. Además, jamás imaginaron el alcance de una movilización cívica contra la forma de hacer política en ese país.
Lo triste, para los cubanos, es que en Cuba existen muchas más razones para la movilización ciudadana y pocos se disponen a dar el primer paso. A pesar de ello, no se descarta que pueda ocurrir. Si así fuera, ojala que no haya muertos.
Las redes sociales han funcionado en el mundo árabe, y ahora en España, para movilizar la conciencia de los que desean hacer de la libertad y la democracia un atributo humano. Además, sin dictadores y con una clase política que no sea ajena a las necesidad del ciudadano de a pie.
Subscribe to:
Posts (Atom)