Sunday, April 7, 2013

Beyonce en La Habana




La cantante y actriz norteamérica Beyonce, ronda las calles de La Habana entre el bullicio de la gente, escoltas policiales, pioneros en sus escuelas “modelos” y hasta el pulóver del Che dejándose contaminar por un Habano en el cuerpo híspido de Jey Z, su esposo rapero. Las imágenes lo dicen todo. Beyonce y su cónyuge están felices celebrando el quinto aniversario de su matrimonio en un país exótico, aunque cercano de ellos según la geografía, rico en música y muy pobre económicamente, pero capaz de presentarse como el paraíso para los desinformados
Me han preguntado, cubanos de todos los sitios donde estamos y amigos estadounidenses, si apoyo estos viajes a la isla. Como son un defensor de las libertades individuales no puedo coartarle a nadie el derecho a ir donde deseen porque de hacerlo caería en las interdicciones a la libertad. Sin embargo, lamento que algunas celebridades busquen en Cuba placer soslayando la terrible tragedia del pueblo cubano. Y este es el caso de Beyonce, de Jay Z y otros que han pasado por La Habana sin conocer siquiera que detrás de la fastuosidad hospitalaria existen personas encarceladas por pensar diferentes, libros que se prohíben, oportunidades sepultadas bajo las consignas de la ideología y artistas talentosos que archivan en gavetas sus obras por ser consideradas peligrosas.
No me molesta que vayan al país donde no puedo regresar como otros miles de compatriotas exiliados. Esto último Beyonce no lo sabe. Lo ignora, porque nosotros los cubanos administramos muy bien nuestro dolor, pero no sabemos explicarlo.

3 comments:

  1. Excelente reflexión. Muy interesante la última frase. Conciso y contundente.

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  2. Hola Ramon!
    Comparto lo que dices, es exacto asi, los que no conocen o "ignoran" lo que pasa a alguien o a un lugar, simplemente desfrutan de lo que hay de bello allí, nada más...así es la humanidad. Y de alguna forma, especialmente las celebridades...

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  3. Totalmente de acuerdo. Y muy cierto ese final, los que hemos ido a otros países, y hasta pasado la línea que separa a West Palm Beach de Broward, muy bien que lo sabemos. Y en muchos casos es que creemos que porque gritemos nos oyen mejor. Graso error.

    Pablo Rodríguez Carvajal

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